Matones con autoridad policial
Ya lo que nos faltaba, que el típico matón de discoteca tenga autoridad para cachear o detener a un ciudadano ante cualquier incidente. España, con esta nueva norma, se pone al nivel de países tercermundistas donde la autoridad es ejercida por personajes de una catadura carente de principios.
Es vergonzoso que la verdadera autoridad, como Guardia Civil o Policía Nacional, se vea suplantada por individuos que como mucho tienen una educación básica y en algunos casos apenas hablan español, mientras que nuestros policías han de realizar diversas pruebas y exámenes y pasar por la academia del cuerpo.
Es el colmo que la autoridad esté en manos de ciudadanos a los que en sus países la palabra democracia les suena a «arameo», porque no veo a muchos españoles ejerciendo este tipo de trabajo. Hasta dónde llega el desvío del Gobierno, que pone nuestra seguridad en manos de individuos de dudosa trayectoria.
En otros escritos dirigidos a LA NUEVA ESPAÑA he manifestado mi militancia en el Partido Popular, pero por eso mismo me creo con el derecho de criticar algo que me parece totalmente aberrante. Y no digamos nada de la «operación Parot», donde de la forma más ruina se ha liberado a terroristas, asesinos y violadores. ¿A qué juega el Gobierno de España?
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