Mil actuaciones corales desde Sotrondio

Sotrondio ha sido siempre una potencia en la canción asturiana, tanto en el campo de la tonada como en la música coral. En esa tradición se inscribe la trayectoria de la Coral «San Martín» de Sotrondio, la cual, desde su presentación, un 13 de mayo de 1978, ha ido superándose con un generoso esfuerzo a favor de las raíces culturales de un pueblo. Cuando la Masa Coral «San Martín» dio aquel primer paso pocos hubieran creído, salvo quizá sus componentes y pocos más, que era el comienzo de una larga trayectoria. Pero así iba a ser. Tanto que están a punto de alcanzar su actuación número mil.

No era, ni mucho menos, el primer coro que había existido en Sotrondio. Pero algunos sólo habían durado unos meses. Se había intentado en los años cuarenta, tras la llegada a Sotrondio del maestro don Antonio Pocovi. Pero las circunstancias desfavorables –ocupaciones laborales, el servicio militar, la pertenencia a conjuntos musicales, etcétera– se confabularon para restar lo que es fundamental para un coro, el tiempo para los ensayos, y el intento naufragó.

Después llegaron a la parroquia de Sotrondio algunos sacerdotes que intentaron revitalizar la música coral, en principio en el recinto de la iglesia. Con don Andrés López, en los años 60, llegó un momento en que parecía se iba a conseguir la implantación de un coro. Hubo presentación, algunas actuaciones, pero… no cuajó.

Hasta que irrumpió la Coral «San Martín». Rosalino Orviz Rodríguez, que tenía en mente la fundación de una nueva Masa Coral, vio la ocasión del establecimiento del Centro Cultural y Recreativo (CCR) para llevar a cabo su propósito. En febrero de 1977 bastó un simple aviso en el tablón de anuncios solicitando a los socios la inscripción de voces para obtener una respuesta alentadora. Surgió una veintena de personas con las que hacer la selección. Después hubo que afrontar los condicionantes que determinarían el camino a seguir: como siempre, tratar de encajar los horarios de trabajo para poder realizar los ensayos. Y la Masa Coral tiró para adelante.

Se constituyó un patronato específico para el coro, ya que, aunque el CCR era el patrocinador, se deseaba tener cierta independencia. De esa forma en un corto tiempo se consiguió una autonomía para la Masa Coral «San Martín». Una persona, en discreto silencio, dirige el desarrollo del Coro. José Luis Fernández Suárez, «Cholo», como relaciones pública, llevará la coordinación de la institución musical.

Más ardua resultó la tarea de encontrar un director. Se intentó conseguir la colaboración del maestro Pocovi, pero sus problemas de salud fueron un condicionante que en principio pareció insalvable, pero al que se encontró una solución, al aceptar don Enrique Rodríguez Almanza hacerse cargo de la función de ayudante-sustituto. El maestro Pocovi facilitó las tres primeras partituras: «Ecos de la quintana», «Baile de gaitas» y «Como la flor». Y, tras superar varios inconvenientes, sobre todo el turno del trabajo del director, comenzaron los ensayos el 30 de enero de 1978.

La presentación tuvo lugar en el teatro Virginia, el 13 de mayo de 1978. Fue una noche que ha quedado para el recuerdo y que no olvidarían nunca el público asistente ni, sobre todo, los componentes fundadores de la Masa Coral.

En mayo de 1983, por razones de trabajo, dejó la dirección Rodríguez Almanza y se le ofreció el puesto a Justo González Antuña, joven estudiante de Música del Conservatorio de Oviedo. Desde esa fecha permanecerá frente de la coral, un largo período en el que se puede decir con propiedad que coro y director han crecido juntos.

¿Hasta dónde lo han hecho? La opinión de un relevante sotrondino y distinguido melómano creemos que puede ser significativa: «De La Masa Coral San Martín,se puede decir que, técnicamente, es muy completa en cuanto a voces y repertorios, que abarcan no sólo el género asturiano, sino también su repertorio en la ejecución de obras clásicas, incluso temas de ópera. Es sin duda, una Masa Coral de lo mejor de entre las actuales de Asturias».

Treinta y cinco años después de su nacimiento, la Masa Coral de Sotrondio está a punto de llegar a las mil actuaciones.

Detrás queda un largo camino de esfuerzos y sacrificios de todos sus componentes y directivos, los que están y los que se fueron para siempre. También de satisfacciones íntimas y reconocimientos entusiastas del público, esa mezcla que anima a prolongar ese camino por muchos años más.