Treinta y cinco ya son muchos
Hace unos días ha vuelto a ser noticia, lamentablemente, el estado de la carretera N-634 en el tramo que va desde Lieres a Arriondas, y es que, una vez más, se ha llevado la vida de un vecino y amigo junto a la de otras dos personas que disfrutaban del puente de la Constitución en el oriente de Asturias, todos ellos treintañeros.
Este tramo de poco más de 41 kilómetros se ha llevado por delante la vida de treinta y cinco personas desde el año 2000 y es noticia habitualmente por causa de accidentes de diversa consideración. Todos tenemos en la mente uno o varios amigos y/o conocidos que han tenido algún tipo de percance en esta carretera, y en alguno de los casos el desenlace ha sido el peor posible.
Pues bien, el día 1 de diciembre de 2013 tuvo lugar un accidente, de los muchos que hay, en la zona conocida como las curvas de Ceceda, accidente en el que se vio implicado un vehículo de la Guardia Civil de Tráfico, concretamente uno de los vehículos que utilizan como radar móvil. Siete días después, el pasado 8 de diciembre, tuvo lugar el accidente antes mencionado en la zona de Carancos. Si algo tienen en común estos accidentes es que ambos se produjeron en zonas en las que la carretera suele estar mojada durante todo el otoño-invierno, la luz del sol no se ve a causa del ramaje de los árboles y la maleza y la calzada se convierte en una auténtica pista de patinaje.
Pero el accidente del día 1 ya ha tenido sus consecuencias, y es que durante toda esta semana se han estado realizando trabajos de limpieza de cunetas y tala y poda de árboles, trabajos que aplaudo y considero de gran importancia, ya que gracias a ellos nos beneficiamos todos. Pero ¿no creen ustedes que estos mismos trabajos se podrían realizar en más puntos de esta carretera? ¿Qué repercusión tiene que tener un accidente o a quién tiene que tener implicado para que se tomen medidas? ¿Esto no se podría haber hecho antes? Hablamos de treinta y cinco muertos.
Como usuaria diaria que soy de este tramo de carretera, considero que existen medidas a las que todos tenemos derecho, acciones que se deberían de tomar que no creo que sean tan caras ni tan difíciles de ejecutar y que, sin duda, pueden salvar muchas vidas, evitar que familias se rompan o que personas queden marcadas de por vida.
Espero que esto llegue a alguna de las personas que tienen en su mano tomar la decisión de salvar vidas. Treinta y cinco ya son muchos.
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