Unamuno: El sentimiento trágico de España

Cuando realizamos ya hace casi treinta años- el documental sobre la figura del que fue rector de la Universidad de Salamanca, nunca pensé que tendría que volver a explicar el sentido del título del documental: El sentimiento trágico de España. En 1986, este encabezamiento solo era un pretexto para esclarecer, con vocablos unamunianos, sus dudas y sentimientos vitales sobre la España anclada en la guerra civil del 36 (o incivil, como decía él). Pero ahora, debido a la crisis de identidad, financiera, económica y social, que sufrimos los españoles, el título de este documental adquiere más fuerza. Y es que además, ya retomamos pronto la conmemoración del 150 aniversario del nacimiento en Bilbao (1864-2014) del escritor y pensador vasco salmantino.

Decía D. Miguel frecuentemente eso de Buscadme, si me os pierdo, en el yermo de la historia Y eso es lo que pretendía nuestra crónica audiovisual, una búsqueda de los aspectos fundamentales de la compleja personalidad de Unamuno y trataba de acercarnos a un mejor conocimiento de él, como personaje público. Miguel de Unamuno, español, vasco, salmantino, universal, removedor de ideas, caminante incansable por historia y la intrahistoria de España, en años difíciles, nos incitó con vehemencia a ahondar en nuestra raíces, a mirar con esperanza nuestro futuro, y a descubrir nuestra cultura.

Mi abuelo, alcalde de barrio de la plaza del Corrillo y alrededores durante la II República en Salamanca -tenía colgada en su balcón una farola con ese título-, conoció a Unamuno, y Unamuno conoció a mis abuelos. Mis padres también le conocieron. Mi abuelo Alejandro Heras, un comerciante de la industria del frío, de primeros del siglo XX, era como Unamuno de tradición republicana, anti casi todo lo que le coartaba, antimonárquico, laico, anticlerical. Era, entonces, un empresario joven, pero moderado, con ganas de progresar. Y como a Unamuno, la guerra civil le pilló con el pie cambiado y abortó muchas de sus ilusiones de futuro como padre de familia y empresario. Exactamente como hoy día, con esta puñetera crisis, repleta de reformas inútiles pero dolorosas, que con los recortes rajonianos nos han dejado tiritando, han disminuido nuestros derechos sociales y ha hundido* la España del bienestar y el futuro de nuestros hijos... Como la helada tarde de invierno de la nochevieja del 36, la que se llevó a Unamuno, concluye 2014, acaba un annus horribilis, para los españoles de a pie, no tanto para algunos financieros y políticos corruptos que han amasado grandes fortunas.

El Departamento de Cultura de la Diputación de Salamanca, a través de la Sección de Medios Audiovisuales, produjo en 1986 este audiovisual El sentimiento trágico de España, en el que se registran tres partes que completan un guión estructurado entre material documental y de archivo; otra parte dedicada a la dramatización con actores, de la vida de Unamuno, y la aportación a través de diversas entrevistas de un material de apoyo en torno a la figura y la obra del personaje. En este sentido han participado en el video, el escritor Buero Vallejo, el profesor Aranguren, el biógrafo Emilio Salcedo, el periodista Enrique de Sena y el novelista Torrente Ballester. El guion y la dirección fue mía, con el asesoramiento biográfico del catedrático de Filosofía de la Universidad de Salamanca, Laureano Robles, y la colaboración de mi equipo, Tomás Peña, Angel Marcos, Aníbal Lozano, Amable Diego, Jesús Herranz, etc Nos apoyamos, también, en una documentación gráfica en distintas Filmotecas, vasca, catalana, el servicio de NODO, en Madrid, las Hemerotecas Nacional y Municipal, el diario salmantino, ya desaparecido, «El Adelanto», la familia de Unamuno, archivos fotográficos particulares, archivo de la Casa-Museo Unamuno, Paraninfo de la Universidad salmantina, etc...

El sentimiento trágico de España resume un factor importante a la hora de acercar la figura de don Miguel a la vida pública. No sólo a quienes la recuerdan en su memoria sino a quienes se acercan desde la enseñanza más popular que hoy día la historia acontece. Miguel de Unamuno, que es un hombre recuperado como la memoria de otros personajes que han escrito las páginas del recuerdo histórico, es un reclamo para Salamanca en su dimensión vital, humana, cercana a sus sentimientos como a la capacidad de su entendimiento con quienes en ella han pasado, han quedado de forma tan universal como Miguel de Unamuno.

Esperamos que estos eventos -resucitar año tras año piedras y personajes- actúen como gran palanca para impulsar el futuro de nuestra tierra y de nuestros hijos a pesar de las dentelladas y mentiras electorales del discurso de Rajoy y sus ministros peperos.

En un país, con un paro por encima del 27%, un paro juvenil descomunal, más del 56%, y millones de españoles que lo están pasando tan mal en un entorno de un insufrible pesimismo que se ha instalado como una losa que entierra cualquier indicio de optimismo en la sociedad, no nos vamos a creer esas falsas euforias bobaliconas de la recuperación económica, para ganar votos, que nos predica el presidente Rajoy.