Agradecimiento al concejo de Quirós
Desde siempre mis relaciones interpersonales con el concejo de Quirós y con sus gentes han sido profundas, afectuosas y enriquecedoras. Vínculos que desde la infancia se han estrechando –a doble sentido– durante todos estos años.
Las imágenes de los mineros quirosanos trabajando en Hullasa hasta el punto que se le denominaba para su desplazamiento la Línea de los quirosanos. Gentes de ese querido concejo ubicadas en Teverga, desde los años cuarenta, para trabajar en sus minas. Vecinos de Villamarcel: las familias Argüelles y Barrio y otras muchas procedentes de Rano, Villaorille, Ricabo… No se debe olvidar y así se recoge en los anales que fueron los mineros quirosanos quienes enseñaron el laboreo a los de Teverga no sólo en las explotaciones sino en el manejo de las locomotoras y el trafico rodado por las vías.
Los vínculos entre gentes y vecinos a un lado y otro del cordal de Sobia han sido y son dignos de mención, con las dificultades de convivencia por los pastos comunales pero siempre en gran armonía incluso en cruces de sangre maritales de uno y otro lado.
Por mi parte mis relaciones con Quirós –la tierra de Dios– se remontan a la infancia cuando pasaba largas temporadas en Las Agüeras, en la casona del Palacio, con la familia de Jesusón, donde estaba hospedada mi tía Celestina, maestra nacional por aquel entonces. Luego sería Pedroveya en la juventud también con ella, pues bajo su atenta mirada estudié –durante varios meses– los dos primeros cursos de Bachiller.
Desde entonces amigos por todas partes, como gentes mías a las que quise y quiero. Algunos nombres: Luisín Galguera, Juanjo y Angelín, Manzano, Josepín, Gelu y su padre, Manolo el gaitero, su padre y tío que me mostraron el canto de la misa en latín por San Bartuelo, mi familia Esther y Alfredo Manjón… y así un largo rosario que se quedan en el tintero por falta de espacio.
Hoy es para mí un gran placer hacer entrega de este humilde legado de unos veinte ejemplares de mis libros (novela, poesía, historia, relatos, ensayos y trabajos varios) para continuar los vínculos y estimular con estos libros, pero sobre todo con los de los grandes maestros, la lectura en los niños y jóvenes. Leer hace más libres a los hombres y mujeres en el respeto, la paz y la convivencia pensando que entre todos podemos aún hacer un mundo más justo y mejor.
Con mi profundo afecto extensible al pueblo quirosano.
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