Ineludiblemente la Navidad ha llegado,... ¿o no?
A las 13:30 pm del lunes 16 de diciembre, en el parque de las Meanas de Avilés, dos miembros motorizados de la policía municipal, un hombre y una mujer, han irrumpido en la zona peatonal del parque, para impedir la venta de cd´s por parte de vendedores ilegales, habitualmente conocidos como "manteros".
Hasta aquí todo normal, excepto por el hecho de que para realizar este cometido, la mujer policía se vió en la obligación de pasar con la rueda delantera de su motocicleta por encima de toda la mercancía y a escasos centímetros de uno de estos vendedores.
Uno, en su ignorancia, se pregunta si este procedimiento es el habitual y más adecuado para destruir el material musical incautado por la policía, porque al menos hasta la fecha, servidor nunca lo había presenciado. Pero, vaya usted a saber, los tiempos cambian que es una barbaridad y uno tiene ya unos cuantos años, como para saber de todo.
Ante tal hecho, un señor mayor recrimina a la agente su actitud, diciéndole que al menos podía no haber roto la mercancía del chico, o al menos no de aquellas maneras, ya que recordemos, estamos en una zona peatonal con gran confluencia de viandantes. La agente, no contenta con su actuación, le recrimina a este señor su defensa del mantero y le pide de forma inmediata su DNI.
La escena ha durado apenas unos minutos, pero valdría como tráiler de cualquier película de acción de las que estamos tan acostumbrados a ver en la pequeña pantalla, pero... nada más lejos de la ficción, es real, ha sido real, en nuestras calles, con nuestros agentes de seguridad y el orden, en Avilés, no en Hollywood ni en ninguna república bananera, aquí mismo, en el patio exterior de nuestras casas, en Nuestras calles, con mayúsculas.
Y uno, en su ignorancia supina, no puede sino recordar aquel libro de Aristóteles: Ética para Nicómaco, en el que decía: "Tanto la virtud como el vicio están en nuestro poder. En efecto, siempre que está en nuestro poder el hacer, lo está también el no hacer, y siempre que está en nuestro poder el no, lo está el sí, de modo que si está en nuestro poder el obrar cuando es bello, lo estará también cuando es vergonzoso, y si está en nuestro poder el no obrar cuando es bello, lo estará, así mismo, para no obrar cuando es vergonzoso."
Juzgue cada cual por tanto, si la actuación de nuestros agentes ha sido o no la más correcta, juzgue cada cual por tanto, si las formas son mejorables y no por ello no conformes a derecho, e ineludiblemente llegarán ustedes a la misma conclusión que yo: La Navidad ya ha llegado!, y lo que es mejor aún: está aquí para todos!, ... ¿o no?.
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