Una obra que evitará riadas en Belmonte
Los vecinos de San Bartolomé en Belmonte de Miranda quieren agradecer la labor que Confederación Hidrográfica del Cantábrico está realizando en el río Narcea, a la altura de La Llonga, en aras de proteger y salvaguardar la Vega. Unas actuaciones que han venido centrando nuestras peticiones prioritarias en los últimos años.
La Vega representa para nosotros no sólo nuestra principal fuente de ingresos, sino que históricamente supone la herencia del trabajo de muchas generaciones. En los últimos años nos encontramos con el permanente problema de que cualquier actuación sobre el entorno supone un choque entre los intereses de los vecinos, que somos los verdaderos protectores de la zona rural, con las normativas de conservación del entorno natural y sus interpretaciones más tajantes. Y así, en ese tira y afloja sobre lo que se puede y se debe hacer, sobre lo que los vecinos necesitamos y lo que los naturalistas o los ecologistas reclaman, la inacción acaba por invadirlo todo. Las obras se llevan a cabo sin incidir prácticamente en el cauce, eliminando árboles caídos y secos, respetando en lo posible la vegetación de ribera y el ámbito fluvial y, en particular, el pozo Juan Castaño emplazado justamente aguas arriba. Estos trabajos, que son continuidad y complemento de los realizados en la cercana Vega de Laneo, conseguirán reducir de modo importante las riadas para las referidas vegas y, en consecuencia, para las viviendas y los terrenos cultivables de las mismas. De ahí el agradecimiento por las obras que se han venido llevando a cabo concretamente en La Llonga, pese a las críticas que ya arrecian sobre ellas. Estas actuaciones ayudan a conciliar nuestras vidas y nuestros recursos, en un entorno rural que en estos momentos de crisis en tantos sectores hacen que el sector primario sea nuestra fundamental garantía de ingresos y, por lo tanto, de nuestra supervivencia. Siendo los máximos interesados en convivir y conciliar nuestras vidas con todos los recursos naturales que nos rodean como son la agricultura, la ganadería, la pesca, la fauna y la flora. Salvaguardando y potenciando todos estos valores heredados para generaciones futuras, sin olvidarnos que los que más las sufrimos somos los que convivimos todos los días del año con ellas.
Gracias por conciliar y ayudarnos a mantener todo nuestro entorno.
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