Daños fauna salvaje
Animo a los ganaderos, agricultores y vecinos de los pueblos afectados por esa superabundancia de animalitos salvajes que denuncien cada daño que sufran por pequeño fuera ¡ya está bien! Que les invadan de Osos, Lobos y jabalíes individuos que calentitos desde las oficinas de la ciudad quieren jugar a Tarzanes y Rodríguez de la Fuente por verlos en los documentales por la Televisión. El atropello es tan grande que roza el abuso de la administración que hace caso a esos animalistas de sofá antes que a los verdaderos sufridores. Familias que viven desde tiempos remotos en los pueblos, siendo dueños, cuidando y trabajando el entorno de los montes; y ahora van a venir cuatro señoritos de la ciudad a fastidiarles la vida.
No están los tiempos como para perjudicar aún más la supervivencia de las gentes. Asturias es una Comunidad pequeñita, de la cima de nuestros montes a las urbes pobladas, ciudades y playas, un Oso, lobo o cualquier bichito de esos lo recorre en un salto de mata. Solo están preparados para acoger en ellos como mucho cuatro lobos, pajaritos y algún pato salvaje. No están adecuados para cobijar en ellos una fauna salvaje al estilo que nos quieren marcar; les faltan presas, frutos y vegetales para su comida diaria; por eso perjudican enormemente las ganaderías, colmenas, prados, huertos, frutos que tienen amo y Señor. Además al estar tan protegidos, van perdiendo el miedo a las personas y merodean alegremente por caminos, carreteras y calles habitadas colocando a esas gentes en una posición de desamparo y miedo. Miedo por perder sus animales domésticos y destrozos en bienes y faenas que les cuesta mucho esfuerzo mantener. Añadiendo el miedo por sus hijos, de que algún Osito de esos que les endiñan en sus alrededores ¡ustedes mismos! Cuando ocurra una desgracia desaparecerán todos esos defensores de animalitos salvajes, no se harán responsables de nada.
¡Sobran animales o personas! juntas en un entorno tan exiguo no pueden cohabitar, y como en este mundo las bestias están al servicio de los humanos claramente sobran bichitos.
Ruego señores de la administración, que no tomen estos a broma, quien quiera fieras que se vaya al circo o los lleve consigo al parque de su urbanización y allí jueguen con sus hijos al no te vi.
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