La Nueva España » Cartas de los lectores » Toda la culpa es de los parados

Toda la culpa es de los parados

21 de Diciembre del 2013 - Carmen Álvarez Jiménez (Oviedo)

Llevo casi dos años al paro. Soy licenciada en Psicología, licenciada en Pedagogía y alguna cosa más. He dicho que no a dos oportunidades de esclavitud que suponían que, al final de mes, no sólo estaba reventada, sino que casi acababa debiéndole dinero a la empresa del sueldo miseria que me ofrecía. He tenido que oír: va a ser que fuiste muy chula rechazando el trabajo. ¿Era eso trabajo? Sí, va a ser culpa mía, por chula. Me he manifestado por la escuela pública, por la sanidad, contra la reforma laboral, por el mantenimiento del empleo en la Fábrica de Armas, contra la violencia de género, por las pensiones, en defensa del Estado de bienestar, en Oviedo, en Avilés, en Gijón, en Langreo. He escuchado en la radio a una periodista decir: Con la que está cayendo, no sé cómo la gente no está en la calle todo el día, manifestándose. Supongo que la gente no será ella y, además, habrá querido decir esa gentuza desempleada que parece no darse cuenta de todos los problemas que tienen. Problemas que, seguramente, a ella no la afectarán porque trabaja en la emisora que se sumó a la huelga general, como nos recordaba ese día comunicado tras comunicado, pero intercalados entre las cuñas publicitarias que se mantuvieron todas y que la nutren económicamente. ¿Es eso sumarse a la huelga? Sí, va a ser culpa mía, que no me he manifestado por lo mío. Estoy intentando emprender, palabra de moda. Mi horario de parada y emprendedora es sin horario. Voy al centro de empresas a preparar el plan de mi negocio, busco en internet posible clientela, acompaño a mi hijo a la dentista, hablo con la Fundación X para saber qué formación sobre marketing tienen, voy al curso de fiscalidad, voy al taller sobre redes sociales, me llama mi hermana que tengo que dejarle no-sé-qué-no-sé-dónde que ella no puede salir del trabajo, tengo que ir a la oficina de empleo a llevar no sé qué certificado, me despierto por la noche sobresaltada porque no me he acordado de... Un amigo me dice: Vosotras que tenéis tiempo libre, teníais que hacer algo. Estoy en el paro, pero no estoy sin hacer nada. ¿Es que la gente piensa que estoy de vacaciones? ¿Es que alguien sabe los sentimientos de impotencia, de inutilidad, de rabia, de... que se acumulan cuando guardas en la cartera una tarjeta de demandante de empleo y estás tratando de buscarte la vida? Sí, va a ser culpa mía, que tengo lo que me merezco.

¡A la porra el mundo! ¡Que pase de mí! ¡Yo también voy a pasar de él!

Cartas

Número de cartas: 46091

Número de cartas en Octubre: 29

Tribunas

Número de tribunas: 2088

Número de tribunas en Octubre: 2

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador