Querida Federación de Fútbol
No os habéis preguntado un montón de veces cómo es posible que algo pueda funcionar en nuestra Real Federación de Fútbol del Principado de Asturias cuando las cosas se hacen tan mal; que se dé tanta chapuza, egocentrismo, enchufismo, incompetencia y meteduras de pata en todos los niveles; que cada vez que se vaya por sus oficinas o instalaciones se tenga más la sensación de entrar en un cortijo de señoritos que en una institución sin ánimo de lucro cuyo único fin debería de ser servir a sus afiliados, los clubes, y fomentar el fútbol base.
Otra vez más, nuestro modesto club ha podido constatar recientemente uno de esos porqués de esta plaga que a algunos les sigue sorprendiendo: el trabajo altruista y desinteresado en sí mismo parece ser que ya no interesa lo suficiente si no se consiente que, además, vaya acompañado de un servilismo absoluto hacia quienes sólo les interesa el llevarse a sus bolsillos nuestros dineros, esos que tanto nos cuestan conseguir con la que está cayendo.
De todo ello extráigase la conclusión siguiente: intentar hacer bien las cosas no sirve de nada si la eficacia, la dedicación y las ganas no van acompañadas de la más absoluta sumisión a estos personajes, de una apenas disimulada esclavización. ¿Cómo puede quedar todavía alguien que acepte voluntariamente dedicar gran parte de su tiempo de ocio gratuitamente, quitándoselo incluso a sus familias, para que sean éstos los que se lleven las nóminas para sus casas?
Por desgracia, nadie parece recordar que la fuerza de estos personajes radica única y exclusivamente en la complicidad, la apatía y la falta de unión del resto de los clubes, quienes continúan con la pueril creencia de que una buena estrategia es no apoyar nunca a nadie contra estos personajes, porque parece ser que todo lo que les pasa es únicamente porque ellos mismos se lo han buscado.
A estas alturas es una vergüenza estar convencidos de que sólo con la ingenuidad de los niños podamos recordar que la unión de todos nos daría la fuerza necesaria para acabar con sus mangoneos de un plumazo. Con un simple ¡basta ya, hasta aquí hemos llegado!, se podrían resolver tantos y tantos problemas de una sola vez que desanima, y mucho, ver el pasotismo de todo el mundo.
¡Salve RFFPA, los que vamos a luchar te saludamos!, pero podéis tener la absoluta certeza de que patalearemos cuanto podamos y de que a diferencia de los perros, nosotros no os saludaremos nunca lamiéndoos el culo.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo