A mi Banco de Alimentos, con todo mi cariño
Qué gusto da veros crecer y crecer, estar llenos de proyectos, de ilusiones, con tan buenos resultados, con tantos nuevos voluntarios, colaboradores, con nuevas perspectivas, con nuevas puertas a las que llegar, donde os están esperando como maná caído del cielo.
Me llena de orgullo haber compartido un poquito de todo esto y veros ahora desde fuera, como una madre que ve crecer a sus hijos, con cariño, con ilusión, alegrándome de cada buena noticia vuestra, acordándome del trabajo en común y de tantos buenos momentos, risas compartidas, problemas resueltos en común, ilusiones repartidas.
Cuando una vez se ha formado parte de un equipo así, de un grupo de personas que te han enseñado tanto, que te han dado tanto, no es posible desvincularse del todo, sigue siendo tu familia, aunque en la distancia y sin compartir el día a día.
Conservo recuerdos maravillosos de todos y cada uno de vosotros, y hoy, pasados premios, caravanas, noticias en el periódico... quería deciros todo esto, porque el estar fuera del Banco me da una objetividad, que quizá vosotros no tenéis, y de verdad que el trabajo, el esfuerzo, lo que habéis conseguido, la fuerza que tenéis, el empuje, las ganas, vuestra manera de hacer las cosas no es fácil encontrarlo, y todo eso se da en vosotros, en el Banco como entidad y en cada una de las personas que lo componéis, en cada uno de los patronos, con Juan a la cabeza, que siempre nos ha sabido llevar tan bien..., en cada uno de los voluntarios a los que transmitís esa «manera especial que tiene el Banco de hacer las cosas», en cada uno de los colaboradores.
Y la faceta de exteriorizar el Banco, más allá de sus almacenes, llegando a otros «foros» incluso internacionales, es un salto tan interesante, tan lleno de oportunidades y de puertas por abrir y de posibilidad por descubrir, que hace pensar que el Banco tiene mucho futuro, pero no sólo como ONG en momentos de crisis y con su labor día a día, sino también como entidad que ya cuenta como miembro imprescindible de una sociedad motivada, intelectualmente activa, ciudadana de un mundo donde la palabra solidaridad es mucho más que una palabra.
Gracias a todos por todo ello y abrazos fuertes, muy fuertes.
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