La Nueva España » Cartas de los lectores » Exprimir al prójimo

Exprimir al prójimo

20 de Enero del 2014 - Andrea Carballo Saiz (Oviedo)

Mi nombre no importa, y mi cara, tampoco. Lo que sí importa es que soy mujer, y que soy joven, y esto sólo es el estallido de una corta vida laboral, iniciada con la «crisis» llena de precariedad y sumisión a sueldos indignos y a trabajos mal valorados. Sólo quiero decir: basta ya de aprovecharse del mal ajeno.

Yo tenía un trabajo en un bar en el barrio de Ventanielles. Hablemos de dinero, que en el fondo los que trabajamos lo hacemos por eso, por dinero. El salario de una «media jornada», de casi 40 horas semanales, era de 600 euros al mes, con pagas extras incluidas. Si usted echa cuentas, apenas salen unos 3 euros a la hora. También hay que tener en cuenta la nocturnidad, nocturnidad que el convenio colectivo de hostelería reformado en el año 2013 en su artículo 29 establece que: las horas trabajadas durante el período comprendido entre las 10 de la noche y las 8 de la mañana corresponderán al horario nocturno con la correspondiente retribución que establece el convenio colectivo. ¿Y el tiempo? El tiempo también es dinero, el Estatuto de los Trabajadores, por si usted no lo sabe, establece la obligación del empresario de preavisar con 5 días de antelación los horarios de trabajo, y la dirección de la empresa atribuye el concepto de «flexibilidad horaria» al de «mañana te digo cuándo trabajas pasado». Sin importarles lo más mínimo la vida personal que tengan las trabajadoras, que tienen vida más allá del local, que tienen familia, que estudian o que simplemente les apetece organizar su tiempo, el poco que les queda en el día. Imagínese que si la media jornada corresponde a la jornada completa legalmente establecida, cómo será la jornada completa y la vida que les puede quedar a las personas.

Probablemente sea un error aceptar unas condiciones laborales tan pésimas y tan poco ajustadas a la legalidad de la normativa laboral en Asturias, pero no nos podemos olvidar de la presión social que subyace en nuestro entorno, nos bombardean con que «la cosa está mal» y nos conformamos con un «por lo menos tengo trabajo». Pero la realidad no es ésa, la realidad es que los empresarios nunca han vivido tan bien como con la crisis, saben que seremos puntuales, que no faltaremos al trabajo y que cualquier tipo de proposición y de condición la vamos a aceptar, porque tenemos que estar agradecidas de que «nos dan de comer». Todo el mundo necesita cobrar un sueldo para poder subsistir y de eso se aprovechan, de la necesidad de las personas de llevar un sueldo a casa aunque sea mínimo, bien sea para subsistir o para lograrse un futuro a ellas mismas o a sus familias. Y esto es sólo una historia de las muchas otras que pueden sucederle a cualquiera en estos tiempos. Tiempos en los que se aprovecha cualquier ocasión para exprimir al prójimo.

Cartas

Número de cartas: 46097

Número de cartas en Octubre: 35

Tribunas

Número de tribunas: 2088

Número de tribunas en Octubre: 2

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador