Aparcar en Grado
Vamos a los mercados de los domingos a Grado varios amigos de diferentes concejos, nos reunimos a tomar unos vinos siempre en el mismo sitio.
Antes hacemos las compras que tengamos previstas. Grado es una villa a la que tengo gran cariño, los moscones son gentes muy agradables, muy simpáticas, con gran sentido del humor, muy comerciantes y serviciales. Es fácil hacer buenas amistades.
Hace unos días hice unas compras y la llevé al coche antes de reunirme con mis amigos; tardé menos de media hora. Me encontré en el parabrisas del coche una multa por mal aparcamiento de 200 euros. Desde hace un sinfín de años aparco en el mismo sitio, nunca me multaron.
Lo comenté al llegar al bar que frecuentamos, donde se armó un gran cachondeo. «No sé de quién es la feliz idea o si es una orden de la Consejería del Principado», me dijo un amigo de Grado al que considero muy consciente.
De todas maneras, para nuestra villa sus mercados facilitan que sus competitivos comercios y sus establecimientos hosteleros tengan vida, son la gran industria local.
Hace unos años habilitaron un aparcamiento al lado del río bastante amplio, pero insuficiente.
Últimamente pusieron en funcionamiento otro aparcamiento, en un solar bastante amplio, creo que en precario hasta la construcción de un gran grupo de viviendas. Viene funcionando desde el principio de la crisis. Asfaltaron una plaza y cambiaron el sentido de una calle, el aparcamiento no está señalizado, está un poco escondido, por lo que muchos foráneos lo desconocen.
Creo que salvo en los mercados multitudinarios, como la Flor Primera y Segunda, San Simón y otros grandes mercados, de momento facilitó bastante la falta de aparcamiento.
«No, no», terció un cliente, «no son suficientes los aparcamientos que el Ayuntamiento tiene habilitados para la cantidad de coches que vienen a Grado».
Son ganas de hacer caja, por tradición de muchísimos años siempre se aparcó en las aceras, solucionaban mucho el problema.
«Los mercados dieron desde hace siglos un gran modus vivendi a nuestra villa, me parece una decisión caciquil y recaudatoria. Desde hace un mes recaudó el Ayuntamiento más que Montoro», intervino otro cliente.
«Hay un guardia que da más consejos que Rubalcaba», dijo otro muy guasón.
«Y qué os paez el de S. Pedro los Burros, llámanlu lápiz y papel, hay que day una condecoración al que aprobó a esi pa guardia». Dejando a un lado la guasa de aquella conversación, creo que el excelentísimo Ayuntamiento de Grado se está pasando un verano, es una medida totalmente contra natura al ir contra el progreso de la villa moscona.
Muchas veces tuve que volver a casa por no tener sitio para aparcar, la villa tiene muchos eventos durante el año, dónde vamos a aparcar, señor alcalde.
A mediados del pasado siglo funcionaba muy bien el mercado de un concejo limítrofe, por falta de aparcamientos hoy tiene un mercaducho, perdiendo el auge de su comercio.
Luis Fuente López
Avilés
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