Hoy tuve un sueño
27 de enero de 1948.
«Hoy les digo a ustedes, amigos míos, que a pesar de las dificultades del momento, yo aún tengo un sueño» (Martin Luther King, 28/08/1963).
Hoy tuve un sueño, soñé que era Eduardo y Corsino, los Castiellos, y que luchaba por la libertad; soñé que lo conseguíamos; soñé que no había sangre, tortura, muerte ni destrucción; soñé que 66 años después seríamos más libres.
Soñé que era Constantino Zapico, «Boger», y desperté creyendo en ideas y principios; me rendí al sueño de nuevo y soñé que era Aurelio Caxigal y entonces sentí a la libertad abrazarme.
En mi gran sueño de esperanza fui Alfredo Ordieres, «Tarzán», y defendí los derechos y principios de todos. En mi sueño estaba en La Franca y en Santo Emiliano y en Piloña, y seguí soñando que era Onofre García, Luis Ordieres y tantos más.
Soñé que ponía título a un libro que decía «la libertad es un bien muy preciado», soñé que era un poeta y decía «me queda la palabra».
Desperté hoy, 66 años después de la ignominiosa masacre del 27 de enero de 1948, y me di cuenta de que soy libre gracias a ellos.
Vaya esto por todos los defensores de la libertad asesinados en varios puntos de Asturias el 27 de enero de 1948. A todos ellos, a sus familiares y a muchos más:
¡¡Gracias por vuestro legado de paz, dignidad y libertad!!
PD: Esto no estaría publicado sin ellos y tantos más.
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