Valorar y decidir
Que habría que aprender a ponderar acertadamente cuanto supone la realidad, y esto supone ver o tratar de ver con cierta objetividad cuanto son los hechos, lo que nos permitirá discernir, hacernos más razonables y conseguir un equilibrio, el ser más justos y encontrar consigo mismo una paz con uno y con el mundo. Y para ello sería a veces necesario entender de una relatividad, de lo que puede considerarse digno o indigno, debiendo hacerse cada cual cargo de sus culpas e intentar enmendar errores. Por ejemplo, no será lo mismo robar o pedir por necesidad que robar por robar o pedir por pedir, que no tiene la misma culpa ni es lo mismo quien busca un problema como las respuestas a quien se le busca o se le genera un problema. Y que en determinados ambientes donde la gente funciona como se debiera se premiará al que mejor obra o se lo merece, y viceversa. Habría que saber en qué mundo queremos vivir, que obrando de acuerdo a unos criterios u otros fomentaremos, de alguna manera, el mundo que queramos y con el que podamos encontrarnos. Queda, por tanto, en ustedes valorar y decidir.
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