La Nueva España » Cartas de los lectores » Sobre formación no vale la pena debatir, sino cambiar.

Sobre formación no vale la pena debatir, sino cambiar.

6 de Febrero del 2014 - Carlos Muñiz Cueto (Gijón)

No es aconsejable el debate fuera del Marco Europeo de Cualificaciones (EQF) o del programa de Bolonia y menos con un Ministerio de Educación y Ciencia aferrado a su unidimensionalidad. Y es que cuando desde la otra dimensión se habla de formación inicial, no quieren ver que el grado universitario (o 1º Ciclo de Bolonia) es formación inicial, pues (unidimensionales) iniciales para ellos son los programas de garantía social. Tampoco comprenden que su CFGS (o ciclo corto de Bolonia) es formación general de acceso: o bien al grado universitario, o bien a la formación profesional ocupacional de tipo específico. Ni ve la Universidad que sus postgrados (o másteres de 2º ciclo) son formaciones que deben conducir al desarrollo de una ocupación (máster de abogacía) o a la especialización en un campo específico (máster de género y diversidad) facilitando así el desarrollo de una ocupación o una investigación dentro de la empresa, consiguiendo el interesado obtener el doctorado (o 3º ciclo de Bolonia) y la empresa lo investigado. Existen ocho niveles profesionales en el Marco Europeo de Cualificaciones: cuatro son del programa de Bolonia y cuatro no universitarios. Dos estadios estructurados de igual forma, el estadio que corresponde a Bolonia consistiría en: preparación general (ciclo corto); ayudante de ocupación (1º ciclo); ocupación (2º ciclo); y excelencia ocupacional (3º ciclo). Para comprender esta dimensión ocupacional es menester recorrer los descriptores del Marco Europeo de Cualificaciones y sus tres estadios a nivel formativo: la formación inicial de los conocimientos profesionales teóricos y fácticos; la formación ocupacional de las destrezas cognitivas y practicas; la formación en la empresa hasta alcanzar la autonomía y, con ella, la competencia. Si lo piensan: no es tan difícil; y es real. La formación ocupacional parte para desarrollar sus contenidos ocupacionales de las destrezas del propio puesto de trabajo, y la académica parte de los conocimientos previos académicos hasta la formación ocupacional para el empleo. ¿Qué debería ser la tan cacareada formación dual en alternancia? Pues la interrelación entre la empresa y el centro de formación ocupacional o la Universidad para la empleabilidad de las personas en los ocho niveles profesionales (no sólo entre el 1 y 2) con el objetivo de dinamizar la actividad productiva de las empresas y del país. Sería pues una formación en alternancia a todo lo largo de la vida, necesaria para cambiar de ocupación o para la promoción ocupacional de las personas. Las personas configurarían así su pasaporte competencial o empleabilidad con acreditaciones avaladas por la propia empresa o sector productivo donde trabajaron o investigaron en ese último estadio formativo. Pero en España las empresas nunca han estado comprometidas con la formación ocupacional o la Universidad, pues dicen que después la gente se les marcha a la competencia, sólo les interesa recibir subvenciones y no al revés: ¿está la patronal asturiana pensando en hacer sustanciales aportaciones económicas a la necesitada Universidad de Oviedo? Ciertamente no estamos a nivel USA. Pero además persistimos en la unidimensionalidad y en negar la existencia de la formación de carácter ocupacional con contenidos propios. Así no es posible debatir ni solucionar nuestros problemas en relación a la más importante de todas las inversiones: la formación profesional permanente de carácter ocupacional a todo lo largo de la vida de las personas. Una formación que en este país todo el mundo ha estado machacando en los últimos treinta años por lo que no es insólita nuestra situación de sociedad desesperada: las armas para salir adelante son el conocimiento de las destrezas cognitivas que facilitan el desarrollo y la innovación. La cultura que las posea y conserve sus contenidos formativos, dominará a las otras; la que incluso no tenga contenidos formativos, ni siquiera verá el camino para salir adelante.

Cartas

Número de cartas: 46105

Número de cartas en Octubre: 43

Tribunas

Número de tribunas: 2088

Número de tribunas en Octubre: 2

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador