Hablemos sobre el aborto
El triunfo del capital humano pasa por hacer de lo privado responsabilidad de todos. Si el rescate de los bancos, los desahucios y los parados nos afectan en nuestras vidas, también debe ser el rescate de la vida de una mujer, ante una decisión que marcará su futuro (ser madre).
Ante una identidad amenazada (embarazo no deseado) se representa una identidad negativa de sí donde el yo aparece como víctima (= ser limitado que somos todos). La sociedad está cambiando muy rápido, ni geisha o sumisa ni librepensadora, que haga con su cuerpo lo que quiera. Las mujeres en esas situaciones no deben abandonarse ni aislarse, ni intimismo ni heroísmo. La ejemplaridad de un sí incondicional es tan inalcanzable como el amor y la felicidad, no se puede regular sino desde una ética de mínimos. Necesitamos una red social de soporte emocional, sin intereses de los grupos de presión y que visibilice el sufrimiento en todas las dimensiones, como ocurre hoy con los aumentos de suicidios.
Las políticas de ayuda a esas mujeres no deberían monopolizarse como debate feminista ni de la conferencia episcopal, sino que deberían ser lo más neutras posibles en todos los ámbitos de la sociedad, en el marco de la filosofía personalista y regulada desde la bioética.
Zoroastro interpreta la vida como una lucha entre el bien y el mal, y donde para ser dichosos eran necesarios buenos pensamientos, buenas palabras y buenos hechos. La justicia de una ley debería respetar el derecho a la vida en todas sus dimensiones en base a esos principios generales que todos queremos sin excluir a ninguna persona y respetando a los ciudadanos.
Ya en la «Gaudium et Spes» se apuntaba la necesidad de sincronización de valores y situaciones concretas, en las que la sociedad esté inmersa.
En nuestro estado social de derecho el debate de las fronteras entre la libertad de conciencia y la libertad religiosa se juega la madurez democrática y un estado aconfesional.
Elvira García García
Oviedo
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo