Don Jesús Fernández Fernández, «Jomezana»
El día 13 de enero fue un día muy triste para mi familia, fallecía mi primo Jesús Fernández Fernández, «Jomezana».
Era sacerdote y durante años ejerció de profesor en el Seminario y en las Dominicas de Oviedo. Fue párroco de Hevia, Santa Marina, Tiñana, Los Campones y La Muñeca; creo que no se me olvida ninguna, pero si así es, que me perdonen.
Para nuestra familia era como el timón del barco, siempre dispuesto a ayudarnos en lo que hiciera falta. Aun así, sabíamos que lo primero para él eran sus parroquias y sus gentes, a las que adoraba y siempre trató de ayudar.
Con su salud ya resentida, en una visita al hospital le dije: «Jesús, déjalo todo, ya no estás para seguir»; a lo que él respondió: «De eso nada, mientras pueda ahí voy a estar, me dan vida y me necesitan... y yo a ellos».
Jesús, qué carta tan emotiva leyó Rubén en la misa con la que te despidieron en Hevia, qué bien te conocía y cómo expresó el sentimiento de todos; seguro que te habrías emocionado. Aquel día entendí por qué los querías tanto, les diste mucho, pero más te devolvieron con su cariño y su respeto.
Quisiera agradecer la gran muestra de cariño de todos los que asistieron a su funeral, en Oviedo y en Jomezana. A todos sus amigos, sus compañeros de la Casa Sacerdotal y sus feligreses, gracias.
Y gracias a ti, Jesús, por haber formado parte de mi vida. Hace poco que te fuiste y cuánto te echo de menos.
Te quiero.
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