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¿Por qué la minería pasa a ser considerada un lastre?

6 de Marzo del 2014 - José Viñas García (Oviedo)

Empiezo por revelarme ante las voces críticas contra los mineros, que si se prejubilan jóvenes, que si ganan mucho, que si son unos privilegiados, etc. tendría que caerles la cara de vergüenza a quienes así osan decir sobre unos trabajadores como la copa de un pino, lo mejor que me he encontrado en la vida como personas trabajadoras, decentes, solidarias y de fiar.

Nadie les regaló y regala nada a los mineros, todo lo han tenido que ganar con valor y salvando noches de ensueño pensando donde tenían que meterse al día siguiente ¡que sabe nadie! Y pasar el día entre penumbras, frio, calor, mojaduras, esfuerzo, miedo, mucho miedo; cuando otros, los mismos que ahora se dedican a criticarles, contemplaban la luz de sol y la lluvia caer desde la ventana de su calentita oficina, gracias al carbón que ellos sacaban. Si imaginaran por instante donde tenían que pasar las siete horas, antes muchas más, no dirían con tanta alegría en su contra, entre paredes descompuestas estrechas o anchas pero que amenazaban fundirse en una sola, mientras el minero estaba en medio, luchando contra la gravedad de miles de toneladas encima suya. Todo acompañado de ruidos inmensos de piedras y carbón revotando de un lado para otro pasándole todo a escasos centímetros de su cabeza, martillos repicándole sien para no darle tiempo de pensar donde estaba metido, qué decir del aire que respiraban, más bien polvo como arena que se te clavaba en los ojos al mirar. Costeros de toneladas amenazantes sobre su cabeza que debía evitarlos con su destreza apuntalando y para ello tener que meterse bajo ellos esperando la suerte del día ¿Y el grisú? y otros gases amenazantes y mortales que hacían retumbar el lugar como si en un campo de batalla rodeado de metralla estuvieras. No saben la sensación de ver y oír hundirse el techo, cuando se recuperan las mampostas de hierro o hidráulicas, es como si el cielo se desplomara con un estruendo y polvareda imposible de aguantar, donde hasta el corazón se para. Podría enumerar hasta el mes que viene todos los sinsentidos de sus críticas, pero me quedo con ellos: con los Mineros.

Algunas Comunidades tienen derechos adquiridos y otras pretenden tenerlos por considerarse históricas ¡no sé qué es eso! Si alguna fuera tomada como histórica en mayúsculas seria Asturias con su Reconquista de toda España. Pero si además mantuviéramos unos criterios dignos de merecimiento en tiempos más cercanos, veríamos que Asturias seria nuevamente histórica y salvadora de esta España con su materia prima del carbón, donde hace menos de un siglo nada funcionaba sin ese material ahora tan defenestrado. España sin el carbón de Asturias hubiera sido un País sin energía, todo dependía de él: Transporte, calefacción, cocinas, industrias, etc. Y para ello hubo de haber hombres entregados al trabajo más penoso, duro, peligroso e insalubre que existía. Nadie que no haya estado en una Mina trabando puede apreciar el miedo de verdad y la sensación de pender de un hilo la vida en cada instante. Por eso los mineros son hombres íntegros, de corazón limpio aunque sus pulmones estén ennegrecidos; entregaban su salud a cambio de un medio de vida, y que ahora tal parece que deban pedir perdón por ello, por trabajar en la Mina.

Los mineros no quieren gratitud por parte de nadie, pero si respeto y consideración hacia una labor que solo ellos podrían realizar, aunque a toro pasado muchos pretenden desmerecer, porque consideran que más de veinticinco años bajo tierra cada día, no merece otra salida que morir como nuestros padres sin oxígeno y pidiendo aire para respirar antes de los 45 años y que pagaron con enfermedades y muertes en plena juventud por extraer ese mineral tan esencial para todos en un momento dado.

Ahora les da por devaluar todo lo relacionado con la Minería, que si no se debe subvencionar, que hay que cerrarla, etc. ¿Por qué subvencionamos otras cosas y la Minería, no? como por ejemplo los partidos políticos, agrupaciones empresariales, etc. Un Gobierno debe mirar porque todos los españoles tengan posibilidades para ganarse la vida, en estas zonas mineras los políticos han dilapidado miles de millones de euros destinados a los Mineros en piscinas, autopistas, puertos de mar, estaciones de esquí, y museos absurdos; y ahora les pretenden dejan abandonados a su suerte.

Mientras no exista otra alternativa al carbón en esas zonas, deben seguir manteniendo ese medio de vida que da estabilidad a miles de familias directa e indirectamente. Dinamiza y hace economía, evita sufrimientos e inseguridad, por eso deben señores políticos ponerse las pilas en este tema ¿Qué pretenden hacer con la juventud de las zonas Mineras? ¡Que se conviertan en delincuentes! Ustedes están haciendo un daño terrible a esta sociedad, mientras ustedes se subvencionan todo, enchufan a todos sus familiares y cobran buenos sueldos, pretenden que otros mueran de hambre viéndoles sestear. No amigos, ese es el fin de su tranquilidad, no pueden vivir en una isla de prosperidad, rodeados de un mar de miseria.

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