La experiencia es la madrastra de la ciencia
En los últimos días los medios de comunicación asturianos se están ocupando de la polémica sobre el nuevo acuerdo de interinos en la educación, y lo están haciendo, salvo excepciones, de manera parcial, ya que parten de premisas falsas que por desgracia, y a base de ser repetidas, están calando en la población. La argumentación que la Consejería defiende y algunas voces propagan se sustenta en los siguientes errores:
1. Los interinos no han aprobado los exámenes. Esto es falso. Muchos de ellos han superado las pruebas repetidas veces, sin conseguir plaza, como es lógico, dada la exigua oferta de empleo público existente (tómense como ejemplo las 39 plazas de la última convocatoria).
2. Los interinos están peor formados que los recién licenciados. No hay nada objetivo que pueda sustentar esta afirmación. Y si así fuese, todos nuestros profesores, interinos y funcionarios, serían inválidos para la enseñanza, ya que todos ellos accedieron a ésta tras el denostado C.A.P. (Curso de Adaptación Pedagógica).
3. Un erudito enseña mejor. Todos los que conozcan la realidad de las aulas de Secundaria saben qué lejos se encuentra la erudición de la labor de un buen docente y lo distintas que son (todavía) un aula de instituto y un aula de Universidad. Por no entrar a cuestionar el propio sistema de oposición a docente, cuya valoración en las pruebas, a diferencia de otros sistemas tipo test como el del MIR, es siempre subjetiva, nunca anónima, y no está sometida a posible verificación posterior, por no existir unas soluciones con las que cotejar la actuación del candidato, cuya nota procede directa y únicamente de la impresión que su exposición ha causado en el tribunal, un tribunal, por cierto, compuesto por compañeros, no por eruditos.
Por seguir con otro símil médico. Si tuvieran que operar a mi hijo, ¿preferiría a ese matasanos que lleva operando quince años o a ese joven de inexperta mano con un 10 en el MIR? Creo que yo elegiría a los dos. Uso esta alegoría, quizás un tanto dramática, porque a la hora de confiar la enseñanza de nuestros hijos al sistema educativo pienso que se deberían tener las mismas consideraciones que a la hora de velar por su salud. Los interinos, aun sometidos en Asturias a una permanente inestabilidad, han sido válidos durante décadas, y no van a dejar de serlo por salir un poco más caros, al tener que pagarles, como a cualquier trabajador, su experiencia, esa experiencia que hoy parece desdoro, cuando siempre en éste y otros gremios fue tenida por garantía de profesionalidad.
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