Policías nacionales
Con mayúsculas. Y no me refiero ahora al ente, al CNP, que acumula desde hace décadas el suficiente prestigio institucional como para ser reconocido por sí mismo como uno de los pilares fundamentales de la convivencia.
Unos 15 policías nacionales de la UIP de Madrid fueron acorralados y atacados el pasado fin de semana por grupos de violentos perfectamente coordinados y organizados bajo consignas que nada tenían que ver con el motivo de la manifestación pacífica de ciudadanos normales por la dignidad.
Las imágenes que pueden verse en la red y en las televisiones del momento en que un POLICIA es despojado de su casco protector, pateado y apedreado en la cabeza se identifican totalmente con el terrorismo callejero que supuestamente va desapareciendo del País Vasco.
Se pueden escuchar asimismo las grabaciones de sus compañeros pidiendo refuerzos a sus superiores con la callada por respuesta. Los superiores jerárquicos supuestamente tenían sus bocas amordazadas por superiores políticos que a su vez estaban pendientes de observadores internacionales camuflados que podrían informar a "Europa" de potenciales cargas policiales indeseadas. Vamos, que si no fuera porque hay 67 POLICIAS heridos, algunos con traumatismos cráneo-encefálicos, torácicos y heridas inciso-contusas de consideración que aún presentan pronóstico reservado, para reirse... Y la Sra. Delegada del Gobierno entrevistada en antena inmediatamente dando las explicaciones oportunas a quién pueda interesar, mire usted.
Con la indignación por estos hechos va dirigido hoy mi reconocimiento a esos miles de funcionarios, los POLICIAS NACIONALES, trabajadores como cualquiera de nosotros que sufren en su vida profesional y familiar los mismos recortes y abusos que acusamos todos. Hijos de familias trabajadoras, incluso con miembros de su familia en paro, que han empleado años de estudio y preparación física para aprobar una oposición cada vez más restringida.
No olvidemos además el nivel de peligrosidad que acecha su día a día, hasta tal punto que las entidades bancarias les obligan a suscribir un abultado seguro de vida adicional cuando les conceden un crédito hipotecario por ejemplo.
Cuando usted requiere su intervención urgente en la vía pública o en su domicilio, cada vez más frecuentemente dado el aumento exponencial de la delincuencia en los últimos años en nustro país, sepa que la cadena humana que se activa se compone de menos eslabones cada día: Los recursos humanos van siendo inversamente proporcionales al aumento de la violencia y a la proliferación de delincuentes impunes. Yo diría incluso que a mayor número de puestos políticos de confianza menos plazas a cubrir en las convocatorias anuales de oposiciones.
Por si fuera poco, el parque móvil cada vez más deteriorado no se va renovando apenas. Los chalecos antibalas rellenos de material caducado no son repuestos por falta de partidas presupuestarias, con la consiguiente indefensión de los POLICIAS de calle, y me refiero ahora a los que patrullan las ciudades sin casco ni escudo protector, simplemente provistos de su uniforme reglamentario para acudir en nuestra ayuda cuando se produce un atraco por ejemplo.
Así numerosas carencias van deteriorando el nivel de respuesta rápida requerida por los ciudadanos. Y eso a pesar de que "Europa nos observa". Lástima de un ojo invisible de "Gran Hermano" colocado sobre los escaños (medio vacíos a menudo) en las sesiones parlamentarias de nuestros políticos, superiores jerárquicos de los POLICIAS.
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