Adolfo Suárez
Según el diccionario de la lengua española, política es el arte de gobernar y dar leyes y reglamentos para mantener la tranquilidad y seguridad públicas y conservar el orden y buenas costumbres, y político lo define como versado en las cosas del gobierno y negocios del Estado.
El señor Suárez y su manera de ejercer encajan perfectamente con estas definiciones, ya que entendió su trabajo como un servicio a los demás y desempeñó su cargo con honradez y consideración al resto, fueran o no de sus ideas, provenía de la dictadura y sin demonizarla la sustituyó por la democracia sin caer en la tentación de ponerse a dictar él.
En mi opinión, infundió a los españoles ilusión y confianza y dio muestras de su generosidad renunciando a privilegios que le correspondían tras cesar en su cargo.
Muchas gracias, señor Suárez.
Muerto este señor, tal y como está hoy el panorama, bien creo que la Real Academia de la Lengua Española debería cambiar el significado de los vocablos arriba citados que podrían pasar a ser:
Política. Arte de legalizar los delitos que piensan cometer los políticos.
Político. Homínido psicópata principal depredador de los seres humanos.
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