Esperanza
A todos los seres humanos nos mueve la esperanza. Desde mi punto de vista, la esperanza es la que puede hacer que una persona siga adelante y logre llegar a una meta.
Dicho esto, la esperanza a la que me refiero es con letra mayúscula: Esperanza Aguirre. Días pasados he seguido en una cadena de TV la entrevista realizada a la presidenta de la Comunidad de Madrid y de nuevo su sensatez, conocimientos y valores comedidos han hecho que mi criterio se incline hacia una persona que hoy por hoy es la más valiosa en el Partido Popular.
Sabe perfectamente estar en su sitio, sus opiniones son de una realidad increíble y las soluciones que aporta para España son las que la mayoría de los ciudadanos deseamos que sean aplicadas.
De una vez por todas, desde el Partido Popular debería surgir un movimiento para apoyar la candidatura de Esperanza Aguirre a la presidencia del Gobierno de España.
Si quiere, Mariano Rajoy que continúe como presidente del partido, pero de una vez por todas negocie y la nombre número uno en las próximas listas electorales.
Me temo que lo que estoy planteando caerá como un bombazo y causará picores, pero creo que los militantes del Partido Popular debemos ser realistas, pensar en el futuro de España y en el de todos los españoles sin ninguna distinción.
Habrá cantidad de ciudadanos que sin militar en ningún partido pero con ideas claras y favorables al sentido común piensen en positivo.
Hasta la fecha, dentro del Partido Popular todo han sido paños calientes y nadie se ha atrevido a coger el toro por los cuernos. No es de recibo que una persona que tiene el cargo de tesorero, después de ver lo que está pasando, haya estado tanto en su puesto. Será inocente, pero ante la duda debería haber dejado antes su cargo, aunque sea mientras dure la investigación, para evitar todo tipo de recelos y si no lo deja voluntariamente el Partido debería apartarle sin ninguna contemplación.
España, en estos momentos, no está para andar entre dimes y diretes, parecido más bien a la crónica de una revista rosa.
Como digo, Esperanza Aguirre representa lo mejor que una persona, en estos momentos, puede aportar en responsabilidad lo que un máximo mandatario transmitiría a un país.
Lo siento pero, desde mi punto de vista, da cincuenta vueltas a Cospedal, Mato, Santa María, etcétera, y no digamos respecto a Aído, Pajín, Sinde, etcétera, que quedan a años luz.
Señor Rajoy, la oposición está para decir al Gobierno lo que está haciendo mal y dar soluciones para corregir (aunque luego ZP las ignore). Si en determinados momentos hay que unirse a él por el bien de España, hágase. Todos los agradeceremos. Pero cuando la deriva es tal que nadie quiere mojarse, de una vez por todas ponga los pies en el suelo y proponga a Esperanza Aguirre como candidata a la presidencia del Gobierno de España en las próximas elecciones generales. Nunca será tarde, si la dicha es buena... para todos.
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