La Nueva España » Cartas de los lectores » Realidad de la enfermería, mentira institucional

Realidad de la enfermería, mentira institucional

5 de Abril del 2014 - Antonio Vázquez Barrero y veintiséis firmas más (Oviedo)

Con verdadero estupor y franco escalofrío he leído en su edición del sábado 29 de marzo las declaraciones, por no concederles otro apelativo más adecuado y despectivo, de don Emilio Losa García, presidente del Ilustre Colegio Oficial de Enfermería de Asturias.

Podría calificar dichas declaraciones con adjetivos que, por indecorosos, no resultaran publicables en ningún medio, pero me conformaré con decir que son absolutamente irreales, ficticias y exclusivamente creíbles por los cuatro palmeros que le quedan al declarante y por aquellas personas que no tengan, o no hayan tenido, ninguna relación con la entidad en los últimos veinte años.

Llevo colegiado desde 1997 y puedo asegurar que, lejos de ser moderno, como declara nuestro ínclito presidente, el Colegio no respeta, ni tan siquiera, la ley 25/2009 de 22 de diciembre que debería regir sus actuaciones. O, mejor dicho, cumple de ella lo que interesa e ignora lo que no, que suele tener que ver con aspectos económicos.

El funcionamiento del Colegio tiene más que ver con el feudalismo medieval, si queremos buscarle un símil histórico, donde el pueblo llano paga una cantidad de manera obligatoria a la institución y ésta hace y deshace a su antojo sin tener que rendir cuentas ante nadie. Como muestra, las asambleas generales son convocadas en fechas intempestivas de manera sistemática con el evidente fin de que nadie acuda, y en ellas se cuadran presupuestos con partidas incomprensibles y se despacha todo con el voto de, apenas, veinte personas (incluidos profesionales jubilados) que representan, de manera tan legal como esperpéntica, a un colectivo de más de seis mil profesionales colegiados; por no hablar de los muchos que no lo están, ni quieren estarlo (aunque los obligue la ley) mientras la situación sea la que es y don Emilio y su junta de gobierno sigan actuando en la región.

Explicaciones las justas, argumentos los de siempre y preguntas pocas, que molestan.

Basado en unos estatutos fuera de la ley, ya que no están adaptados, el Colegio está pensado para ser una forma de vida y perpetuar a sus cargos de manera vitalicia; incluso cuando, como es el caso del señor Losa, no se cumplan los requisitos para ostentar la presidencia, por no estar en el ejercicio de la profesión.

Los democráticos procesos electorales quinquenales consisten en la eliminación sistemática de cualquier alternativa que concurra, buscando para ello las medidas que sean necesarias, y el consiguiente nombramiento automático de los de siempre, aunque tengan que recurrir a incluir en su lista a personas que no desean estar.

Desde estas líneas me gustaría invitar a LA NUEVA ESPAÑA a que envíe a uno de sus periodistas a cualquiera de los centros sanitarios de la región, con el objetivo de encontrar a un solo profesional de la enfermería que esté contento con el funcionamiento o los servicios que presta el Colegio. Le garantizo que antes encontrará el Santo Grial.

Resulta también cómico que ahora se apunten como un éxito propio el hecho de que los antiguos diplomados puedan acceder al actual título de grado sin hacer lucrativos cursos de homologación. Hasta hace poco el Colegio defendía precisamente lo contrario y anunciaba a bombo y platillo los cursos promovidos desde el Consejo General de Enfermería, para convertirse en grado a cambio de una buena suma de dinero. Habría que preguntar qué opinan los profesionales que han pagado esos cursos, que son muchos y muy cabreados.

Del mismo modo resulta muy cómico ver cómo ahora el Colegio rectifica y ya no exigirá el pago de cuotas atrasadas a los profesionales que se descolegiaron amparados por la inconstitucional ley del Principado de Asturias 6/2003; cuando hasta ayer mismo han estado enviando lamentables misivas a los colegiados, en tono bastante más que amenazante, solicitando el pago de cuantiosas cantidades de dinero so pena de enfrentarse a reclamaciones por vía judicial.

Curioso también que no haga ninguna referencia a que esas lamentables cartas se encuentran en manos de mil y un abogados y asesorías jurídicas que están redactando jugosos recursos para llevar al Colegio ante los tribunales por tratar de conseguir dinero de forma abusiva e ilegal.

También habría que ver qué opinan los que ya las han pagado o los que todavía las están pagando a día de hoy. Y todo así.

Para ser fieles a la verdad, la razón, el decoro, la vergüenza y la cordura, el artículo de LA NUEVA ESPAÑA debería ir acompañado de una carta de disculpas de don Emilio Losa a toda la profesión y la presentación de una dimisión irrevocable.

Todo lo que no sea eso es propaganda falsa para tratar de seguir engañando a la población, porque a los profesionales de la enfermería ya no va a volver a engañarnos nunca más.

¿Y por qué se permite esta situación? Pues, básicamente, por la extrema dejadez que la profesión tiene con unas instituciones que sostiene a golpe de cuotas obligatorias, pero con las que no se siente ni identificada, ni representada; especialmente desde las últimas noticias que se están aireando sobre la vida y la obra del máximo dirigente del Consejo General de Enfermería y su presunta relación con malversación de fondos colegiales y con la llamada «trama Gürtel».

Afortunadamente, a lo largo y ancho de toda la geografía se están alzando voces cada vez más críticas y fundamentadas contra todo el entramado colegial. Iniciativas como Primavera Enfermera, Foro de la Profesión Enfermera, Fórum Enfermero del Mediterráneo, AME, Enfermería Zaragoza y, concretamente en Asturias, Proyecto 6.000 Enfermeras están tratando de canalizar todo el hastío histórico que ha permitido llegar a esta lamentable situación y convertirlo en una alternativa que se ajuste a la realidad y a las necesidades de la profesión.

Se avecinan tiempos de noticias interesantes sobre Enfermería. Esperamos poder leerlas pronto en estas páginas.

Al menos, todos los abajo firmantes, adheridos al manifiesto del Proyecto 6.000 Enfermeras, y muchos otros no colegiados por razones evidentes así lo esperan.

Antonio Vázquez Barrero y veintiséis firmas más Oviedo

Éstos son los firmantes, que se darán en internet, pero no en papel: Antonio Vázquez Barrero, DNI 20264123L, colegiado n.º 8790; Javier González Requejo, DNI 09433682W, colegiado n.º 10718; Esteban Gómez Suárez, DNI 10866003K, colegiado n.º 7943; Avelino Ojanguren Fernández, DNI 9437339W, colegiado n.º 8785; Miriam Álvarez Lara, DNI 71648624J, colegiada n.º 10611; Mónica López Ventoso, DNI 71634240G, colegiada n.º 9399; José Luis Blanco Suárez, DNI 11059496S, colegiado n.º 5826; Natalia Rodríguez Fernández, DNI 9433633E, colegiada n.º 8789; Ana Robledo Magadán, DNI 9380870K, colegiada n.º 8360; Paula Castaño Rodríguez, DNI 72776549N, colegiada n.º 12202; Ana Ruiz Bascarán, DNI 09415815Y, colegiada n.º 11750; Luis Antonio de Mendiolagoitia Cortina, DNI 10591778W, colegiado n.º 3242; Carolina Ladrón de Guevara Henarejos, DNI 71883125Y, colegiada n.º 10899; Emma Alonso García, DNI 13910786M; Sandra Fernández-Peña Gutiérrez, DNI 9380419F, colegiada n.º 8133; Aida Valbuena Fernández, DNI 71889019N; Beatriz García Rubio, DNI 09372425V, colegiada n.º 6097; Liliana Suárez Fernández, DNI 71658068G, colegiada n.º 11827; María López García, DNI 09435511Z, colegiada n.º 10165; Carmen Chamizo Vega, DNI 10810964K, colegiada n.º 4162; Sonia Álvarez García, DNI 9422792Z; Sonia Millán López, DNI 11444858N, colegiada n.º 19654; Cristina Narciandi Bonastre, DNI 53505882Q, colegiada n.º 9012; Paloma Pérez Quesada, DNI 09353664, colegiada n.º 8206; Luis Facundo Granda, DNI 11421149Q; Beatriz del Amor Valle, DNI 10862915G, colegiada nº 8568; Eva Ansotegui González, DNI 5355355Q, colegiada n.º 11433.

Cartas

Número de cartas: 46126

Número de cartas en Octubre: 64

Tribunas

Número de tribunas: 2088

Número de tribunas en Octubre: 2

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador