Competitividad

Sus efectos fueron y son catastróficos para este país, esta frase paso a la practica en manos de empresarios, economistas y gobiernos que solo buscaban la rentabilidad inmediata, sin reparar que el rédito del momento pasaría factura a corto y medio plazo, si ese beneficio se hace a consta de bajada de salarios y despidos. Ya que esas medidas se contagian y obligan a otras empresas a cerrar y hacer lo mismo, lo cual la autodestrucción está imparablemente en marcha.

Si los trabajadores de la empresa de al lado ganan menos, se les despide, dejaran de comprar mis productos, y pronto yo tendré que hacer la misma operación, lo cual no hace falta seguir explicando que muy pronto todos seremos pasto de la ruina por permitir ineptos dirigir, gestionar y vigilar que la economía de un País no se desmadre de esta forma tan irracional. ¿Podríamos competir en precios y salarios bajos? ¡Jamás! eso lo tiene bien interpretado Alemania, sus productos son caros pero de enorme calidad, ellos si saben competir.

España un País con todas las infraestructuras realizadas, rodeado de mar, campos, montes, sol, playas, ríos abundantes y se está arruinando porque nuestros políticos y economistas aconsejaron un buen día que para salir de la crisis era necesario ahorrar cosa que ahogaría el consumo como vimos. Que había que competir bajando salarios, subiendo impuestos y permitir despedir gratis, cosa que solo ha conseguido introducirnos en una situación de emergencia nacional; pero ellos, nuestros políticos no se enteran, no rectifican y no se van. No lo hacen, porque son sujetos irresponsables que jamás debiéramos consentirlos estar ni un segundo más, ya que nos convierte en sus cómplices pateándonos a nosotros mismos.

La competitividad está bien si se hace desde un prisma de calidad, mejorando la productividad en base a estudios tecnológicos de demanda, donde el I+D+I prime sin ninguna duda sobre la precariedad de los trabajadores. Un producto si no se moderniza decae su mercado, es igual que bajemos salarios para mejorar provisionalmente su rentabilidad, será un remiendo. Todos debieran tener como ejemplo a las marcas de vehículos (y eso que se ven afectadas por la economía de miseria de quien debiera comprar su producto) cambian de modelos, incluso el mismo modelo le hacen mejoras constantes para eso, para competir. Si hicieran igual al resto de empresas, hubieran cerrado ya, o estarían mal vendiendo los modelos de hace veinte años.

Cuando nos propusimos el reto de las energías renovables, sabíamos que serían caras, pero era nuestro producto ¿Sirvió de algo la política energética del PP, de abandonar esas energías por caras, para abaratar la electricidad de los hogares? Verdad que no, pues eso era competitividad de la que carecemos. Ya estaban empresas españolas instalando molinos por doquier, ahora tocaran cornetas chinas de 50 céntimos al oído de Rajoy y Merkel.

Que decir de los Servicios sociales puestos en marcha por el anterior gobierno, donde se potenciaba una Ley de dependencia que si no llega la crisis ahora sería un manantial de puestos de trabajo. Los ricos y hasta hace cinco años los menos ricos, no cuidan a sus mayores y pagarían por que los cuidasen, pero para ello hay que vigilar que no contraten inmigrantes por dos euros en su casa sin seguros de ningún tipo que además les hacen tres trabajos en uno: Limpian, cocinan y cuidan ancianos casi explotadas; debe penalizarse fuerte este tipo de actuaciones generalizadas. En Residencias o a domicilio pero con sueldos dignos y todas las garantías.

Pasa lo mismo con nuestras Autopistas de peaje, las hacen al lado de otras gratuitas sin ninguna golosina atractiva para ser usadas, por ejemplo poder circular en ellas a mayores velocidades. Eso sería competitividad sin despedir y pagar miles de millones por malas gestiones o planificaciones.

Qué decir del Turismo, todo en manos de economía sumergida. No me digan que no hay en España materia prima para empezar a reflotar a sus ciudadanos. Está bien recaudar señor Montoro, pero del gasto que ustedes representan para cuando será disminuido y que el ahorro sirva para apoyar empresas y trabajadores ¿No sería otra forma de competir predicando con el ejemplo?

Para cuando una reforma de la administración que disminuya los enchufados de todos los políticos. Para cuando una reforma fiscal que luche contra el fraude y la economía sumergida. Para cuando una Ley de Trasparencia. Para cuando una reforma fiscal que haga pagar a quien no paga y disminuya los impuestos a quien no puede más. Todo esto sería competir sin achinarnos y arruinarnos señores políticos.