Para la Consejera de Bienestar Social
¿Esa conserjería para qué bienestar trabaja? Me temo que como en todo lo relacionado con nuestros políticos, el bienestar que se traen entre manos es el de ellos. Dice la señora Esther Díaz, este cargo público, el mismo que debiera trabajar –y duro– para eso, para el bienestar de todos los demás, que hay un riesgo grave de que la pobreza infantil se haga crónica aquí en Asturias. Tales palabras me parecen de alguien superado por la situación y el cargo que ocupa.
Cómo vamos a estar de otro modo, que no sea la ruina y la miseria si tenemos cargos públicos que dicen lo que dice esta señora. Señora consejera de Bienestar Social, ese cargo no es para ver los toros desde la barrera, es para meterse dentro de la plaza a lidiarlos hasta acabar la faena, y si no vale para casa o que el toro la haga desistir de ocupar un sitio que le cae grande. Pero qué bonito hacer un retrato de la situación desde la más absoluta comodidad sin poner remedio a lo que dice. Por cierto, no es la pobreza infantil, es la pobreza de toda la familia la que se hace crónica, si el papá y la mamá tuvieran trabajo o ayudas sociales en condiciones, los niños no pasarían hambre. Cualquier padre o madre deja de comer para dárselo a sus retoños, lo que debieran hacer ustedes. Pero no, la ineptitud de todos ustedes llega a ser preocupante, ¿qué pretenden vivir en una isla de prosperidad rodeados de un mar de miseria sin tener que mojarse en él?
No puede ser que todo lo dejen en manos de Cáritas y de la beneficencia de los ciudadanos. Los ciudadanos son solidarios, de lo contrario aquí ya habríamos tenido una revuelta sin final predecible. Cinco millones de parados no se pueden resistir por mucho tiempo. La solidaridad que esperamos de ustedes es la responsabilidad al cargo que ocupan, deben ir allí donde deban a solucionar semejante anacronismo, estar, cobrar y no responder por su ineptitud; simplemente dedicarse a dar homilías de lo mal que va todo ¡Váyanse si les supera el trance y no le ven solución! ¿O acaso quiere vivir con su buen sueldo mientras la mayoría va a comer a Cáritas? Sueldo que le pagamos todos. Esto tiene que cambiar y mucho, ustedes son unos osados sin responsabilidad exigida. Espero que esto le anime a acudir allí donde le den soluciones para esa pobreza: Madrid, Bruselas, BCE, FMI, UE, Merkel o al fin del mundo si fuera preciso.
Señora Esther, sus palabras dejan entrever lo que apreciamos en todos los políticos, que están para sí, no para servir y dar soluciones, si no pueden deben irse y dejar a otros ¡Ya se acabó la bicoca del apoltronamiento!
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