Vienen las elecciones europeas
Ya están ahí. A fecha de hoy-8 de abril de 2014-, el PP aún no ha decidido, al menos públicamente, quien será su candidato principal; el que lidere su lista. Y lo entiendo. La estrategia electoralista de su partido-una vez más-, se antepone a los intereses generales.
Si ya de por sí la elecciones europeas no suscitan demasiado interés-así ha sido siempre-, la actitud del PP contribuye a ello. En ningún otro proceso electoral se tarda tanto en decidir quien encabezará la lista. Y, en este, tiene su explicación.
Históricamente, la elecciones europeas, han sido una ocasión para "castigar" al Gobierno vigente. El votante aprovecha estos comicios para decirle al Gobierno que está enfadado (más si ese Gobierno es de izquierdas; la corrupción y el descontento, está probado, siempre castiga más a un Gobierno de izquierdas que a uno de derechas. Siempre se acusó más en la periferia de Barcelona que en el barrio de Salamanca en Madrid). Los votantes de izquierdas son menos transigentes con la corrupción que los de derechas, eso está probado.
Con la actitud del Gobierno de Rajoy se pretende quitar-aún más- transcendencia a estas elecciones. Mostrar desinterés, ¡también aún más!- De esta forma se pretende que aumente la abstención (en los resultados de las últimas Elecciones Generales tuvo mucha mas transcendencia en el éxito del PP la abstención del votante de izquierdas que la ilusión generada por el programa-ampliamente incumplido- del PP; cada escaño obtenido, fue más barato en votos, se obtuvo con menos votos, que en votaciones precedentes).
Es lo que busca el PP. Como Gobierno vigente ya tiene un plus negativo. Si a eso añadimos sus infinitos incumplimientos-no subiremos el IVA, no tocaremos la Sanidad, no restaremos un euro a la educación, más bien al contrario, no atacaremos a la Ley de Dependencia ni a ningún beneficio social, no tocaremos las pensiones, no subiremos los impuestos ni "los chuches de los niños", no nos escudaremos en la herencia recibida...¡joder, solo cumplen su programa con "la Ley del aborto que nadie les pidió"...y, para eso, ni siquiera dijeron en qué la tocarían sin esperar a que el Tribunal Supremo se defina sobre su recurso!-, no me extraña que pretendan presentarse a estas elecciones "casi de incógnito". Van a escondidas-de incógnito- a estas elecciones.
No presentan al candidato-probablemente les sea difícil encontrar al temerario de turno para esta situación-; yo les ofrezco uno: Federico Trillo. Este les vale para un roto y para un descosido, y ya no se "desgasta", jeje. Este ya viene desgastado de casa (así que no "desgastan" a otro, sea quien sea).
Tienen- en esta ocasión- encabronados hasta a los suyos. Probablemente hasta sus fieles votantes del barrio de Salamanca de Madrid desciendan en esta ocasión (que alguien haga este seguimiento, por favor). Por eso les interesa una baja participación. La gente vota-principalmente- por entusiasmo o por encabronamiento; los confortablemente instalados y sin conciencia social, ese día van a la playa y no tienen tiempo para votar,y tampoco los decepcionados.
Saben que nadie les va a votar-o casi nadie-, por entusiasmo. Así que se trata de reducir el número de votantes que sí lo hacen por encabronamiento. Quitar ilusión a la cosa, restar importancia a estas elecciones-por eso colaboran con el retraso en designar líder de la lista-, para conseguir una baja participación. Por ilusión nadie les va a votar, así que se trata de que los encabronados con ellos no vayan a votar...¿está claro? Yo, como siempre-incluso por correo cuando me pilló fuera de mi domicilio-, voy a votar. Ahora, más que nunca.
No seré yo quien diga a nadie a quien tiene que votar. Hasta yo-por primera vez- tengo mis dudas de a quien votaré. Ninguna respecto de a quien no "votaré". Para aclarar un poco mi voto-no estoy obligado, es secreto-, no votaré a ninguna candidatura extremista-Bildu, ERC...-, pero, a partir de esa aclaración...¡hay varias-afortunadamente- opciones! Mi voto, como decía Tierno Galván, será de "calidad". Es decir, muy pensado
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