La Nueva España » Cartas de los lectores » Un día de estos voy a tener que hablar con Dios...

Un día de estos voy a tener que hablar con Dios...

16 de Abril del 2014 - Luis González Morán (Oviedo)

Sí, un día de estos voy a tener que hablar con Dios de un par de cosas; de momento, de una sola, y se trata de lo siguiente: el pasado día 17 de marzo falleció en Oviedo mi hermana Florinda Pilar González Morán, siempre conocida como Pily. Su muerte fue el final de un proceso de cáncer de ovarios, detectado solamente ocho meses antes del final de su vida. Pero mi conversación con Dios no va a ser para pedirle cuentas por la muerte de mi hermana, porque todos, antes o después, tenemos que morirnos. En esta ocasión, justamente, quiero darle gracias a Dios por la vida de mi hermana y por su muerte, serena y luminosa. Cuarta de los seis hijos de mis padres, Luis y Aurora, tuvo en su vida dos grandes amores: nuestra hermana María Aurora y su vocación de maestra.

Cuando Pily contaba 14 años de edad nació nuestra hermana María Aurora, persona afectada con el síndrome de Down desde su nacimiento: al cuidado, atención y acompañamiento de esta hermosa criatura dedicó Pily su vida entera, su tiempo y sus amores, compartidos con su vocación de maestra. Desde la cuna hasta la tumba de María Aurora (que murió el día 31 de enero de 2008), Pily estuvo aliado de aquella, acompañándola siempre que su trabajo como maestra se lo permitía, con un cariño generoso e inteligente, ayudándola, aun siendo ella misma muy joven al nacer María Aurora, a madurar y a lograr culminar la difícil tarea de ser feliz. Cuando murió María Aurora, Pily sufrió un desgarramiento que nos hizo temer por su recuperación: su profunda fe y sentido cristiano de la vida la ayudaron a superar el dolor y la separación.

Pily fue maestra de vocación: ella solía decir con leve ironía que no era profesora, ni docente ni enseñante, que era, simplemente, una maestra. Para más señas, maestra de pueblo. De hecho, aun habiendo podido acceder a escuelas urbanas, ella tenía una clara y explícita vocación de maestra rural. Así, en las escuelas y en los pueblos en que ejerció su profesión/vocación dejó siempre un recuerdo imperecedero de honestidad, profesionalidad y entrega a sus alumnos y a las familias de sus alumnos. De hecho, en Las Mazas de Morcín, que fue el pueblo donde se jubiló después de muchos años de actividad profesional, la recuerdan con un cariño profundo, que nos han hecho llegar a los familiares de Pily.

Por todo ello, mi conversación con Dios será de gratitud por la vida de Pily: ha sido una existencia hermosa, vivida con una gran intensidad cristiana, colmada, llena de generosidad y sembradora de amor. Un compañero suyo de profesión y gran amigo suyo la definió de una forma evangélicamente centrada: «Pily nunca fue suya, siempre fue de los demás». La tarde anterior a morir (no tuvo dolores de agonía) tuvo un rato de respiración algo fatigada; cada golpe de respiración, lo cerraba con un suspiro: «Dios mío, Dios mío». Y cerró aquel agobio con, una sencilla y enternecedora petición: «Dios mío, Dios mío, no me abandones». Recordé aquellas palabras de Jesús en la Cruz: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?». Me acerqué al oído de Pily, que aún oía y entendía y le murmuré al oído: «No temas, hermana, ni el Padre abandonó a Jesús, ni te abandonará a ti». Un par de horas después, dijo: «Todo está bien. Ahora estoy en paz». Y éstas quedamos.

Cartas

Número de cartas: 46126

Número de cartas en Octubre: 64

Tribunas

Número de tribunas: 2088

Número de tribunas en Octubre: 2

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador