Estupidez
La estupidez humana puede llegar a cotas inalcanzables. Suele pasar que, con el paso de los años, nos percatemos de la torpeza que interpusimos entre nuestra libertad de acción y los propios prejuicios sociales que difuminaron la simple realidad.
No es cuestión de extenderse mucho sobre el tema. Es bastante obvio. Simplemente, y es muy razonable, que con el paso de la vida, estas situaciones de gran calado de estupidez se vayan multiplicando, y proliferen hasta lo insondable. Sé, que todavía me quedan muchas por contabilizar. Por lo que, para entender los motivos de las mismas, habrá que idear un buen sistema de limpieza, que libere a nuestras neuronas de tanta sandez. No estaría mal, sumergirlas en un cálido baño de brandy francés; en aquellos momentos de idiotez estresante.
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