El turismo en un relato
(En recuerdo de José Cosmen Adelaida, adelantado del nuevo turismo en Asturias).
La actividad turística, a pesar de la intensa crisis que vive la región, sigue la senda de la regularidad económica y mantiene con grandes esfuerzos ese equilibrio necesario para seguir ofertando lo mejor y más adecuado en este complejo mercado del sector servicios. Y hablando de Turismo, estos días se presentó oficialmente en Laboral Ciudad de la Cultura-Gijón el sexto volumen de los Relatos del Paraíso, una edición cuidada y compuesta por nueve comentarios plenos de interés sobre la realidad turística del Principado, un recorrido cargado de sensaciones y recuerdos sobre diferentes aspectos de esta geografía que responde a este verde, intrincado y abrupto septentrión astur. Turismo y literatura en perfecta simbiosis de entendimiento y participación con la finalidad de que el viajero, turista o visitante pueda acercarse a su lectura y observar el momento que vive Asturias. Los periodistas y escritores que han aportado su estilo, esfuerzo y entusiasmo se refugian en temas referidos al Camino de Santiago, las villas marineras, los deportes de invierno, las ciudades del Paraíso, Oviedo, Gijón y Avilés, las cuevas prehistóricas, la fiesta y las tradiciones, junto con la gastronomía o la esencia sidrera. Y los narradores de estos relatos dejan su pluma sincera y animosa envuelta en paisaje e itinerario para que el viajero ilustrado se empape de ambiente boscoso, foresta impenitente, caminos imposibles, pueblos milenarios y valles seculares.
Aquí, en este libro de proyección amplia y promoción directa desde los hoteles rurales, casas de aldea o apartamentos campestres, la realidad señala que Asturias, en la parcela turística, está en un buen momento físico y psicológico para decir al turista lo que esta bendita tierra puede proponer e invitar. En todo su perímetro existe amabilidad, placer local, hospitalidad y una manera de vivir que contagia al forastero. No somos más que otros, pero contamos con una historia verdadera y atávica que nos ha dado una identidad única y pasional con ese grandonismo amistoso y agradable que nos hace más notables, sentidos y auténticos.
Subtítulo: Aparece un nuevo libro muy aprovechable para quien visita Asturias
Destcado: Los cuatro puntos cardinales de este Principado están inmersos en estos relatos del Paraíso en una singladura atrayente donde se observa el significado de lo que Asturias puede ofrecer al viajero
Los autores de los textos han dado en la diana y con sus palabras escritas con sencillez y un toque de acción para ganar esa publicidad necesaria se lanzaron a disfrutar de los senderos perdidos, los recovecos mágicos, los cantiles arrugados, los montes altivos, las vetustas urbes, los puertos marineros, la idiosincrasia doméstica, la historia perenne, los ríos serpenteantes y rápidos, la niebla primaveral, la nieve socorrida…, todo engarzado entre la naturaleza abierta y el paisaje marcado por una geografía intensa y gratificante que todo lo puede.
Los cuatro puntos cardinales de este Principado están inmersos en estos relatos del Paraíso en una singladura atrayente donde se observa el significado de lo que Asturias puede ofrecer al viajero y al turista accidental. Paisaje, cultura, arte, historia, culinaria, amistad, ambiente popular, sidra afectiva, rincones agrestes, deporte, folklore, gustos y disgustos y sobre todo muchas tradiciones que conforman un abanico de posibilidades para que el amante de estos territorios anclados en la lluvia y la niebla matinal disfrute a sus anchas a modo de un Guardián del Paraíso, como los miembros de la ASPET, y recoja la esencia primordial de lo que Asturias brinda a sus visitantes. El libro bien cuidado y con estupendas acuarelas del pintor avilesino Julio Solís ha salido a la calle con la edición de Benjamín Lebrato, Nieva Ediciones, y el apoyo inestimable del Principado de Asturias. Y lo mejor: Edición No Venal y todo, el turismo, en un relato amistoso, complaciente y feliz.
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