Un país africano
Como ya suponíamos, el PNV hace suya también esa locura separatista. Así lo ha pregonado Urkullu, sacando pecho, en una reciente fiestona nacionalista. Pero seguro que no tendrá los cataplines de dar la cara en el Congreso, como hizo Ibarretxe en su día, valentía que hay que reconocerle. Y que no tuvo Mas, bravucón él, que saca pecho en Barcelona, pero a Madrid no va ni conducido por la Guardia Civil, perdón, digamos mejor que ni por sus aguerridos Mossos de Escuadra, ante los que se siente como todo un Napoleón. Y como tal, tiene ya muy próximo su Waterloo.
La locura separatista es ya una amenaza a todos los niveles, a la que no se supo, o se quiso, poner freno desde un principio, siendo la mayor responsabilidad de Zapatero, y ahora de Rajoy, el de los recortes e impuestos, al que no parece preocuparle lo más mínimo el problema sedicioso. Que si es preocupante en Cataluña, no lo es menos, en Euzkadi, donde ETA es la que mueve los hilos de la fase separatista, un guiñol en el que el PNV se mueve a sus anchas. Nada, que España se desintegra y todo se va a ir al carajo, lo que hará que las generaciones que nos sigan, despreciativamente, nos recordarán con un escupitajo. Y la Corona, el Gobierno o gobiernos y los partidos políticos serán los verdaderos responsables, ante el mundo y la historia, del cataclismo sedicioso y desintegrador que hoy nos amenaza y preocupa.
Y por si esto fuera poco, he aquí que ahora nos viene la Junta de Andalucía con la gaita de que la mezquita de Córdoba tiene que ser expropiada a la Iglesia, a la que pertenece desde el siglo XIII. Seguro que detrás está el Islam, que será el que mueve los hilos de este otro guiñol. Nada, que entre separatistas y sarracenos, volveremos a los reinos de taifa, a un pueblo dividido, y para la UE seremos algo así como un país africano, conflictivo y peligroso, cuya frontera serán los Pirineos. Como consecuencia, hala, chilaba y burka, y las peregrinaciones se harán a la Meca, no a Santiago de Compostela. ¡Ay, de la que te has librado, abuela!
Ricardo Luis Arias
Aller
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