No les interesan las oposiciones
El Servicio de Salud del Principado de Asturias, en adelante Sespa, es el órgano que gestiona los servicios sanitarios en la región desde que fueron transferidas las competencias en esta materia, allá por 2002. Además de cuidar la salud de los residentes en nuestra comunidad, debe llevar a cabo las provisiones necesarias para tener una plantilla de trabajadores acorde con las necesidades asistenciales demandadas por los asturianos y asturianas. El medio para seleccionar el personal más adecuado, dentro del marco constitucional, es la convocatoria libre de concurso-oposición por categorías profesionales. Pues bien, el Sespa tan sólo ha ofertado un número de plazas insuficiente en la categoría de diplomados en Enfermería, correspondiente a la oferta pública de 2008, convocatoria, por cierto, en fase de concurso aún por resolver. Del resto de categorías, ni se sabe ni se sabrá nada, denlo por seguro. La nuestra es la única comunidad autónoma que en los doce años que lleva con las competencias sanitarias transferidas no ha resuelto ni una sola oferta pública de empleo. ¿Dejadez? ¿Falta de previsión? ¿Rigidez de normativas que impiden su convocatoria? Nada de eso, sencillamente no les interesa tener personal fijo por motivos obvios, aunque el Sespa lo niegue. Los eventuales no protestan, se les cesa con facilidad, sirven para todo y cobran menos. Además, las plazas vacantes que se cubren lo hacen de forma arbitraria, ésta sí y ésta no, corrompiendo el pacto para la contratación de personal temporal, al contratar con nombramientos de necesidades plazas de plantilla orgánica -la asignada a cada área sanitaria-, con el objetivo de que el trabajador eventual tenga siempre la amenaza del despido pendiendo sobre su desprotegida cabeza, y que tampoco tiene la posibilidad de acceder a una plaza de empleado público, un callejón sin salida planeado por los directivos del Sespa, que, además, cierra el paso a los profesionales que, con plaza en propiedad en otra comunidad autónoma, no pueden regresar a sus casas porque no se convocan concursos de traslados y no se conceden comisiones de servicios, excepto en casos, vamos a llamarlos así, especiales o excepcionales. Este maquiavélico plan se complementa con la posibilidad que se reserva la Administración de hacer una convocatoria pública para diplomados y licenciados con un determinado perfil y así contratar trabajadores ajenos al sistema que cumplan los requisitos considerados imprescindibles para acceder a un empleo público de carácter interino o eventual. Lo peor es que esta manera de actuar se extiende como una gran mancha que enfanga hasta la concesión de las jefaturas de mandos intermedios, que no se molestan ni en publicar, asignándolas bajo manga y a cambio de lealtad sin fisuras. Lo que para el Sespa son profesionales comprometidos con la empresa, para otros son sicarios paniaguados de dudosa capacidad profesional. Algunos vemos en este proceder una especie de externalización de determinados puestos, ya que si a criterio de la Administración no existen profesionales dentro del Sespa para cubrir puestos singularizados de los grupos A o B, lo lógico sería convocar todas esas plazas a concurso-oposición libre, pero esto, insisto, no les interesa, contribuyendo así al empleo precario y sin garantías, o, para los malpensados, una forma idónea de introducir a determinadas personas en el ámbito de la administración sanitaria sin pasar por pruebas masivas y duras. Aun así, me asaltan dudas sobre la idoneidad de los concursos-oposición para acceder a un puesto público. Quizás haya que revisar las pruebas o los baremos aplicados, pero no podemos permitir de ninguna manera que los principios por los que se rige la selección de personal en la Administración pública sean los de desigualdad, incapacidad y demérito.
Jesús González Palomares
Delegado SICEPA-USIPA/SAIF Área sanitaria III
Avilés
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo