Un candidato europeo responde a Martín Montes Peón
Estimado Martín:
Como candidato en estas elecciones europeas por la iniciativa ciudadana Podemos, agradezco su interesante crítica en la que se niega a otorgar respaldo a cualquiera de los candidatos en estas elecciones. Comparto sus razones y quiero explicarle cómo hemos intentado buscar soluciones.
Es lamentable que la ciudadanía no pueda elegir directamente a los candidatos que después votará. Por eso realizamos el pasado mes de marzo un proceso de primarias abiertas. Todo el mundo tuvo la oportunidad de presentarse y todo el mundo pudo votar. La política tiene que volver a hacerla la gente para que no nos la sigan haciendo los mismos contra nuestros intereses. ¿El resultado? 33.000 personas participaron (las primarias de mayor participación de la historia de las elecciones al Parlamento europeo), eligiendo a Pablo Iglesias como cabeza de lista. En mi caso, recibí el aval de 2.250 personas, que me situaron en el puesto 11.º de la lista.
También creemos que es vergonzoso el sueldo y los privilegios que mantienen los eurodiputados. Por eso, el miércoles 7 de mayo cuatro candidatos asturianos de Podemos hemos registrado ante notario, en Oviedo, nuestros compromisos al respecto. No cobraremos 16.000 euros, sino el salario mínimo belga, 1.502 euros mensuales, excluyendo gastos de alojamiento, desplazamiento y manutención en Bélgica. Además, hemos renunciado a los privilegios derivados del cargo (como la pensión de jubilación especial y de desempleo). Viajaremos en clase turista y utilizaremos los servicios públicos (sanidad o educación) en exclusiva. Es decir, las mismas condiciones que cualquier trabajador asturiano en Bélgica. Los candidatos de Podemos ya habíamos firmado un techo salarial de tres veces el salario mínimo interprofesional y la renuncia a cualquier privilegio. Es más, al depositarse ante notario, ahora cualquier ciudadano podría incluso exigírnoslo judicialmente. Creemos que si un representante político no vive como la gente normal, es cuestión de tiempo que se aleje de nosotros: ¿cómo va a saber Elena Valenciano, candidata del PSOE, lo que cuesta pagar una hipoteca si sólo necesita doce meses de su salario para comprarse una casa de 200.000 euros? ¿Cómo va a importarle el retraso en la edad de jubilación si ella tendrá la jubilación a los 63 años por el mero hecho de haber sido eurodiputada? Por otra parte, es curioso que muchas de las personas que legislan y ordenan los servicios públicos tengan seguros privados o colegios elitistas. Inaceptable.
¿En qué destinaremos el dinero? Pues haremos exactamente lo que usted nos dice. Nos hemos comprometido a abrir un proceso de presupuestos participativos para que la ciudadanía decida qué hacer con él y a qué organizaciones que luchan contra la crisis creen que es necesario entregárselo.
Finalmente, permaneceremos una única legislatura en Bruselas. Todos tenemos una profesión a la que volver, en mi caso la de psicólogo e investigador (por la que he tenido que trabajar emigrado tres veces en los últimos 5 años). ¿Podría hacer eso Salvador Garriga, candidato del PP asturiano, que cumplirá 27 años en el Parlamento europeo, o Elena Valenciano, que entró a trabajar con 20 años para el PSOE? Y ¡no!, no podremos irnos después a consejos de administración de grandes empresas, como hicieron Felipe González, Pedro Solbes o José María Aznar.
¿Qué haremos en Bruselas? Exigir recuperar la soberanía, juzgar a los responsables de la crisis, solicitar auditar la deuda pública (especialmente la de los bancos asumida por los estados) y luchar por paralizar desahucios o acabar con los paraísos fiscales. Pero es más, si no cumpliéramos nuestros compromisos, hemos aceptado ser revocados por la gente que nos ha elegido. Nadie debe tener cheques en blanco.
Daniel Ripa, candidato de Podemos en las elecciones europeas
Oviedo
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