Carta abierta al señor José Grana, de Salas
Señor D. José Grana, administrador de la pagina en internet «Para que los salenses podamos consultar el trabajo de Jumbo». Quisiera, a través de las paginas de este periódico, en el cual he tenido la suerte de trabajar durante muchos años como corresponsal desde el concejo de Salas, hacerle públicamente las siguientes puntualizaciones con motivo de haberme expulsado como miembro de la referida pagina en internet, de la cual usted es el principal responsable:
Primero, como hijo de salense (mi padre había nacido en la Barrosa), me creo con todos los derechos, al igual que el resto de ciudadanos cuyos progenitores hayan tenido la misma suerte de haber nacido en el concejo de Salas.
Segundo, según su opinión, yo «he incumplido las normas de su página», por haber subido a la misma una fotografía que no pertenecía al concejo salense (una imagen de una preciosa cascada en un río asturiano) que yo dedicaba como recuerdo y afecto, tanto a mis familiares que viven en el concejo como a los muchos amigos que en él sigo teniendo, pues no en vano he vivido veinticinco años en el mismo, buena parte de los cuales he desempeñado la labor de corresponsal de LA NUEVA ESPAÑA.
Tercero, usted me ha llamado la atención «por haber infringido la norma de no poder subir fotos que no sean exclusivamente del concejo de Salas y de sus gentes». Sin embargo (y aquí viene su gran error), echando un vistazo al archivo de dicha página, se puede comprobar que numerosas personas antes que yo han subido fotos de lugares tan dispares como Sograndio, en Pola de Siero, o Tarragona, e incluso de EE UU. Ante este hecho, que cualquiera puede constatar en los archivos de su página, yo le he dicho a usted que con su actitud de no tratar a todo el mundo por igual tenía todos los tintes de ser un cacique, puesto que las normas deberían ser de obligado cumplimiento para todo el mundo por igual, y no sólo para aquéllos que a usted le diera la gana por ser sus amiguetes.
Cuarto, parece que al señor José Grana el apelativo de cacique le sentó muy mal ,y por ese motivo pidió públicamente en su página mi cabeza y mi expulsión del grupo. Motivos: faltas muy graves; subir una foto que no era del concejo de Salas y llamarlo a él cacique.
Quinto, señor Grana: no suele ser mi norma, y la mayoría de los salenses que me conocen lo sabe, la de faltarle el respeto a nadie. Pero también es cierto que siempre me he caracterizado por llamar a las cosas por su nombre. Cuando una persona, como es su caso, tiene una responsabilidad, sea esta grande o pequeña, y está encargada de velar para que se cumplan unas normas previamente establecidas, esta persona, por un principio de ética democrática , está obligada a tratar a todas las personas por igual; cuando este principio se rompe, como es el caso que nos ocupa, el único calificativo suave que se me ocurre ponerle a esa persona es que es un cacique en toda regla.
Sexto. Y por último, me gustaría mucho saber si por el hecho de que su página tenga un millar de seguidores eso le da a usted patente de corso legal para querer borrar de un plumazo los orígenes de una persona y su afecto por las gentes de un concejo, por las que siempre he dado la cara y en tiempos muy difíciles. ¿Dónde andaba usted por aquellos complicados años? Reciba un cordial saludo.
Manuel Díaz Menéndez
Excorresponsal de LA NUEVA ESPAÑA en Salas
Forcinas (Pravia)
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