Llovio: un pueblo que sabe agradecer
En los últimos años, después de varios en el olvido, nuestro pueblo ha experimentado una notable mejoría: el acondicionamiento de sus caminos, la mejora de su red de alumbrado, la colocación de un precioso mural indicativo a la entrada del pueblo...
Todo ello ha contribuido a hacer más grata, si cabe, la convivencia de las personas que de un modo permanente o temporal (como en nuestro caso) residen en este pueblo tan singular e irrepetible.
Resulta muy positivo y alentador el que algunas personas que, por una u otra causa, se tuvieron que marchar del pueblo hace años decidan ahora regresar para quedarse a vivir aquí definitivamente, atraídos por su encanto. Han vuelto a las raíces de sus antepasados.
Y el último motivo de satisfacción lo constituye la rehabilitación de una de las fuentes del pueblo y su camino de acceso.
La fuente está ubicada en un apacible y soleado paraje situado en la zona alta del pueblo, a la que se llega por un corto camino, perfectamente acondicionado, con unas espectaculares vistas sobre los campos de Ova y el río Sella.
Allí, hace muchos años, cuando aún no existía la traída al pueblo, se iba a buscar el agua con una buena dosis de paciencia (la fuente manaba apenas un hilillo de agua). Era un punto de reunión en el que los vecinos aprovechaban la ocasión para charlar sobre los temas familiares, los acontecimientos del pueblo, los pequeños chismorreos... algo que se echa muy en falta en los tiempos actuales. Sería bonito volver a revivirlo.
Todo ello ha sido posible gracias a la labor desarrollada por la alcaldesa de Ribadesella, Charo Fernández, que ha demostrado una gran sensibilidad hacia las zonas rurales del municipio, atendiendo en la medida de lo posible cuantas peticiones e inquietudes se le plantean por parte de sus habitantes.
Sería igualmente de justicia el mostrar el reconocimiento de todos los vecinos por el trabajo que está realizando la alcaldesa del pueblo, Angelina Somoano, siempre desinteresado y a veces incomprendido, lo que hace aun más meritoria su labor. Le animamos para que siga en esa línea y seguro que, con el apoyo de todos los vecinos, se podrán conseguir en el futuro muchas cosas buenas para el pueblo.
Manuel Álvarez Fernández y Vidalina Pampliega Somoano
Oviedo
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