Una de perros
Últimamente en cierta zona de Oviedo que prefiero no mencionar, existe una desavenencia entre vecinos sobre la utilización de los espacios públicos por parte de las mascotas.
Según las ordenanzas municipales del Ayuntamiento relativas a la convivencia ciudadana y la limpieza de las vías publicas, en el caso de no existir zonas acotadas o lugares habilitados o expresamente autorizados por el Ayuntamiento para este fin, se autoriza que los animales efectúen sus deposiciones en la vía pública estando obligado el conductor del animal a recoger y retirar los excrementos.
Me gustaría señalar que los jardincillos que están en las inmediaciones de algunos edificios del barrio también son espacio público y que, salvo el parque infantil donde los perros están prohibidos, no existe ninguna señalización que los califique como privados y su mantenimiento, cuando se hace, lo realiza el Ayuntamiento con el dinero de todos.
La mayoría de los propietarios de perros estamos interesados en mantener nuestra ciudad limpia y nos molesta como a cualquier vecino que se dejen las deposiciones de los perros sin recoger, pero las mascotas no son los únicas ni principales causantes de la suciedad de la calles, se tiran colillas, kleenex, chicles y esputos al suelo, se dejan restos de comida en cualquier parte, y no hablemos de los que utilizan los parterres de los jardines como urinarios. Todo esto esta prohibido por las ordenanzas municipales citadas. Tampoco nos olvidemos de las palomas, roedores y animales callejeros, y de la responsabilidad del Ayuntamiento para que la calle este convenientemente barrida y regada.
Como ciudadana de Oviedo me acojo a mi derecho de utilizar los espacios públicos en compañía de mi mascota, por supuesto siempre me he responsabilizado de no dejar restos, pero insisto que los espacios públicos son de todos y podemos compartirlos de una manera cívica y no excluyente. Si esto no es posible, por la intolerancia de algunas personas, solicito a través de este medio, que el Ayuntamiento cumpla sus ordenanzas y establezca equipamientos, o habilite lugares con elementos de contención adecuados y las señales informativas pertinentes para uso de los animales de compañía, lugares, en definitiva, donde podamos disfrutar tranquilamente con nuestras mascotas sin que se nos increpe o nos denuncien a la policía municipal.
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