La liberación de la mujer
Escribo esto porque tras salir de mi curso de inglés me senté en un bar a esperar por el tren y estaban televisando una tertulia de mañana en la que se hablaba sobre un acontecimiento que estaba creando mucha polémica entre las personas del bar en el cual me encontraba: la violación sucesiva de una niña de 13 años por seis chicos entre los que se encontraba su "novio", con el que ya había mantenido relaciones sexuales anteriormente.
Esto me llevó a plantearme un tema que se presenta en mi vida de forma reiterada, probablemente debido a mis 19 años, que es la liberación sexual de la mujer. Este tema crea varios conceptos ambiguos, por no decir que el mismo es un concepto ambiguo; estudiémoslo por partes. Libertad se entiende como aquel pensamiento, acto, etcétera, que se concibe como voluntad de uno mismo y sobre el que nadie influye, pudiendo hacerlo libremente sin que tenga ninguna repercusión social, judicial, etcétera. Pues bien, planteémonos esta pregunta: ¿acaso el acto sexual llevado a cabo por una mujer sin compromiso y por voluntad propia tiene algun tipo de repercusión? Creo que todo el mundo coincide con la misma respuesta: rotundamente, sí. Está claro que la sociedad, y con esto no me refiero sólo a la masculina, sino a la femenina, no está preparada para aceptar la promiscuidad femenina, puesto que ya no sólo los hombres, sino que las mujeres somos las primeras que nos adjetivamos peyorativamente por mantener relaciones sexuales con quien nos da la gana y cuando nos da la gana.
Pero planteemos el concepto liberación sexual en el caso que nos acontece: ¿acaso esta niña de 13 años estaba preparada, ya no digo psicológicamente, sino físicamente, para mantener relaciones sexuales con su "novio"? Para responder esta pregunta os remito al desarrollo puberal de niños y niñas, que se explica en la escala de Tunner; por favor, seamos realistas, esta niña no estaba preparada para nada más que jugar con sus muñecas y esperar ansiosa a que le viniera la menstruación por primera vez...
Y respecto a los niños que la violaron, lo mismo: debido a sus actos muestran una clara inmadurez; pero ¿acaso se merecen un castigo penal, o son los educadores sexuales (entre ellos los padres) los que realmente se lo merecen?
Por favor, dejémonos de tantas polémicas legales sobre el aborto y la píldora poscoital y zanjemos el asunto desde la raíz: educando a nuestros jóvenes (en los que me incluyo) correctamente en la sexualidad y cuando estemos preparados socialmente para la promiscuidad, probablemente nos ahorraremos debates sobre lo que se puede concibir como legal o no.
Demos una real libertad sexual a la mujer (y también al hombre) y nos ahorraremos muchos problemas.
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