La Nueva España » Cartas de los lectores » A vueltas con la apostasía

A vueltas con la apostasía

2 de Junio del 2014 - Luis Miguel García del Campo (San Juan de L´rena)

Hace algunos meses, he enviado una carta certificada y con acuse de recibo al Arzobispo Asturiano D. Jesús Sanz Montes, solicitándole mi deseo de apostatar de la fe católica, dejándome de contarme entre sus fieles y de considerarme católico a todos los efectos (incluso estadísticos), e incluyendo la correspondiente anotación de apostasía en el libro de bautismos, el archivo histórico diocesano y en cualesquiera otros registros eclesiásticos existentes. Por lo que mis datos personales no sigan apareciendo en los mencionados registros como fiel de la Iglesia Católica, en contra de mi conciencia.

Pasados unos meses, el Sr. Sanz, intenta infligirme un vía crucis/penitencia: Que comparezca personalmente (cita previa) para ratificar dicha petición, acompañado del dni, partida de bautismo, partida de confirmación, partida de matrimonio.Es decir que el Sr. Sanz Montes no dispone de la autoridad necesaria dentro de su administración para poder recopilar esa documentación (que en mi solicitud ya le había informado donde podía recopilarla) e intenta que me aburra peregrinando por las distintas parroquias Asturianas recopilando dicha información (localizar al párroco si es que existe, hacerle una solicitud escrita, abonar el favor, reiterar la visita para recogerlo y a lo mejor se me deniegan dichos documentos y todo ello por cada uno de los documentos requeridos.

Me temo que el Sr. Sanz nos quiere tomar el pelo a los asturianos no adiestrados en las encrucijadas de su penosa administración. No parece respetarnos como ciudadanos capaces de tomar decisiones. No parece reconocer el estado de derecho que le/nos protege. Con este tipo de estrategias cansinas y gracias a los registros de bautismo, su Iglesia hace aumentar artificiosamente su número de fieles en las estadísticas con el fin de obtener mayores ventajas sociales (dineros del Estado) sin preocuparle demasiado la integridad de las creencias de sus fieles ni si sus prácticas se corresponden realmente con su supuesta condición.

Amparándose en este tipo de subterfugios, gobiernos de distinto signo han favorecido reiteradamente a la Iglesia con el argumento de que la mayoría de la población pertenece a una confesión religiosa, sin tener en cuenta que gran parte de los ciudadanos no sólo no se han pronunciado públicamente jamás sobre esa cuestión desde que alcanzaron su mayoría de edad legal, sino que el artículo 16.2 de la Constitución Española prohíbe explícitamente cualquier posible requerimiento obligatorio de declarar al respecto.

En un estado de derecho, nadie tiene derecho a erigirse en representante de las creencias de los ciudadanos, ni mucho menos a reclamar ventajas sociales en su nombre, salvo que ellos por propia iniciativa y en ejercicio de su libre y soberana voluntad deleguen expresa e inequívocamente esa responsabilidad en alguien o en alguna organización.

Aquellas personas que consideramos la libertad como un bien supremo, la adscripción a una confesión religiosa desde el momento mismo del nacimiento, sin intervención ninguna de su voluntad, es una ofensa que sólo se mantiene en vigor por este tipo de aptitudes censurables y por el interés en hinchar su número de fieles en las estadísticas con el fin de obtener mayores beneficios ligados a una supuesta representatividad social que no responde a la realidad.

El pasado 29 de mayo, nos decía el Sr. Sanz, en su carta semanal La Nueva España que Sólo crece quien comparte para que podamos tener algo, hemos de dar lo que tenemos. Me siguen sorprendiendo las palabras del Arzobispo Asturiano, que nos pide que Compartamos. Ya nos gustaría a los Asturianos que la corporación de la Iglesia, que dice presidir, con su todopoderoso patrimonio que según nos dice D. Francisco Delgado, presidente de organización Europa Laica. En España la Iglesia posee: 110.000 propiedades por las que no paga impuestos ni son declarados como negocio. Que es propietaria aprox. del 70% del suelo habitable de Toledo, Ávila, Burgos y Santiago y porcentajes menores en los más de 8.000 municipios del Estado. Además posee más de 150.000 hectáreas en tierras agrícolas. También, bienes suntuarios (como el enorme patrimonio en joyas, trajes, etc.), posee innumerables obras de arte, participaciones en bolsa, depósitos, letras del tesoro, capital en fundaciones. Aunque las más de 40.000 instituciones tengan autonomía jurídica y administrativa, no dejan de formar parte de la misma organización eclesial, cuya dependencia de la Santa Sede es absoluta. También participa en el sector financiero español (fundamentalmente cajas de ahorro). Posee innumerables empresas mediáticas (Tv, radio prensa etc) y de comunicación social, así como del mundo editorial. Es partícipe, además, de acciones en multitud de grupos empresariales de diversos ámbitos etc etc.

Sr. Sanz, comparta vds el pago de impuestos como lo hacemos todos los Españoles. Que con esas exenciones podrían comer cientos de miles de Españoles. (La revista Forbes, nos asegura que con la fortuna de la Iglesia podría comer todo el planeta durante 100 años). Al ver el informe sobre la financiación de la Iglesia de este año 2014, esta clara que vds. no sufren la crisis, viven en un paraíso fiscal, obtienen de las arcas públicas Españolas 10.000 millones de uros anuales (el 1 % del PIB). Es decir cada español abona 18 uros al mes (católicos ó no) a la Corporación de la Iglesia con el beneplácito de los que nos gobiernan y todavía el Sr. Sanz, al finalizar la carta semanal aludida nos dice: Por eso pedimos ayuda para la Iglesia diocesana, una ayuda que permita seguir ayudando a tantos y tantos.

Nosotros realmente ardemos de codicia, y mientras vociferamos contra el dinero, llenamos nuestros jarrones con oro, y nada nos es suficiente. El Obispo Jerónimo.

Cartas

Número de cartas: 46112

Número de cartas en Octubre: 50

Tribunas

Número de tribunas: 2088

Número de tribunas en Octubre: 2

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador