Buena gente, buenos profesionales
En los tiempos que corren de crispación y enfrentamientos es reconfortante saber que hay buena gente y buenos profesionales.
El pasado 4 de mayo mi padre sufrió una caída en la plaza de la Catedral, siendo atendido por visitantes y transeúntes, ayudando en todo momento a mi madre, que le acompañaba.
Fue trasladado a urgencias del HUCA con rapidez, siendo valorado por el equipo de guardia y realizándose las pruebas necesarias con total celeridad, porque una urgencia, cuando lo es de verdad, así se hace. Precisó ser intervenido por los neurocirujanos de guardia, pasando posteriormente a la UVI. Por desgracia, falleció el día 7 y nos vemos en la obligación de agradecer a todas las personas que le atendieron su buen hacer y profesionalidad. Al doctor José Antonio Gonzalo, a la doctora María Martínez, a la doctora Clementina Calleja, a la doctora Lara Marqués y a todo el personal del servicio, con especial mención a Ana, por su dedicación y cuidado. Y al resto de profesionales, que no recuerdo su nombre.
A todos ellos, nuestro más sincero agradecimiento en nombre de mi padre y toda la familia.
Familia de José M. Fernández Carrio, Oviedo
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