Primera medalla de oro en La Fresneda
En LA NUEVA ESPAÑA del día 9 de junio se publicó un buen resumen del Ecce Homo en la urbanización de La Fresneda. Fue justo al día siguiente de terminar las mejores fiestas que jamás hemos vivido los vecinos. Excelentes por muchas razones: por el excelente tiempo que hemos tenido, por la asistencia masiva a las mismas, por la diversa y completa programación de actividades, un pregón cercano y entrañable por un “fresnedino” de pro (Pedro Luis, actual presidente de FADE), con excelentes actuaciones musicales (la de “Los Secretos” fue el mejor de los viajes a la mágica música de los sesenta), lo más destacado para los niños (¡Susana es única!), una misa cantada al mayor nivel (el Ochote tiene algunas voces casi incomparables), por actividades feriales muy especiales (la pequeña noria es un distintivo y la pulpería sirve un lacón gallego de cine). Cada una de estas razones ha sido única, pero la combinación de todas ellas ha supuesto un éxito magistral.
Pero sobre, o con todo, esto hay una razón superior, que es la participación y la implicación de todos los vecinos de La Fresneda. Los niños jugando en las instalaciones feriales, corriendo por la plaza, ¡explotando petardos sin descanso! Los jóvenes organizándose en pandillas para divertirse en los parques de la urbanización. Los adultos compartiendo las mesas y las barras al aire libre en la plaza mayor. Y todos juntos comiendo y cenando en los restaurantes o en la pulpería. Ésta es la razón del éxito de las fiestas y a la vez el resultado y la consecuencia de las mismas. La creación de una comunidad de vecinos, que se conocen, conversan, departen y comparten. La transformación de una urbanización de habitantes independientes en una auténtica colectividad de vecinos próximos, incluso de amigos.
Pero el gran éxito de las fiestas de La Fresneda no es casual, ni objeto del azar, sino todo lo contrario, es consecuencia de un trabajo permanente y perseverante, tenaz e insistente de la Asociación de Vecinos de La Fresneda. Una asociación que desde la nada, y siempre de forma voluntariosa, ha transformado radicalmente la forma de vida en esta gran urbanización.
El camino no ha sido fácil, seguramente. Incluso demasiado lento, posiblemente. Probablemente todos los que han trabajado en la asociación tuvieron tentaciones de abandonar, pero no lo hicieron. Demasiadas puertas que no abrían, muchas caras desconocidas, poca asistencia a las actividades... ¡pero esto ya se acabó! Gracias a todos los que han trabajado en la asociación, pero en especial a una persona, su actual aunque pronto último presidente. Con él llegó el gran cambio, el enorme salto del poco al todo de la asociación y de sus actividades. El aumento de los socios, del programa de actos, la extensión de las mismas a lo largo de todo el año, la enorme mejora en la calidad de cada uno de los eventos, hasta llegar a la gran explosión de éxito de las fiestas de este año. Tiene nombre, es Ramón González Camino. Me consta que ha recibido personalmente muchas felicitaciones durante estos días, también la mía. Pero tenemos que dar un paso más, porque tiene sobrado el merecimiento. Ahora que, en un acto más de entrega a la asociación, él deja su presidencia, porque sabe que eternizarse no es bueno ni sano, porque entiende que la renovación en personas y en proyectos siempre es positivo, se merece una gran y exclusiva distinción. Y ésa es la propuesta de esta carta pública: la entrega de la primera medalla de oro de la Asociación de Vecinos de La Fresneda a don Ramón González Camino. En primer lugar, porque le sobran los méritos, y en segundo lugar, porque le seguiremos necesitando, y así nos aseguraremos de tener siempre cerca su calidad y su conocimiento.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo