Nuestra democracia, un fraude

Fraude, porque la impunidad de los golfos es descaradamente vergonzante. Están desprestigiando todas las instituciones sin que los dos grandes partidos pongan fin a esta lacra de mangantes, quienes desde sus filas sembraron corruptela, enchufismo y mentira por doquier -aquí no valen disimulos, decir que solo son una minoría. Unos lo son y otros los consienten, que casi es lo mismo- y todo para mantenerse en la poltrona dirigiendo ayuntamientos, diputaciones, cabildos, comunidades, senado, congreso, etc. Pero no se queda ahí la ambición de estos individuos, coparon ellos y sus familiares: asesorías, delegaciones, conserjerías, presidencias, direcciones, etc. de bancos, cajas, empresas y toda clase de tugurios que fueron creando a su medida. Por donde pasan dejan campo raso, deudas, quiebras y despilfarros sin que nuestra Justicia los coloque en fila india directo a la trena, simplemente por el daño tan descomunal que causaron al resto de la sociedad ¿Cómo van a ser escarmentados? para eso necesitaríamos una Justicia independiente, rápida y justa que se atreva a imputarlos y juzgarlos sin consentir ninguna de las tretas que usan las defensas de esos sujetos, como la manipulación, presión y coacción sobre policía judicial, Fiscales, Jueces, Tribunales, Hacienda Pública, etc. para salvar el honor de esos tipejos. Aunque para no dar el cante demasiado enjuician alguno de vez en cuando, haciendo un paripé de mucho cuidado faltando al respeto a todos, retrasando las sentencias por años, colocando obstáculos para que los delitos prescriban o darle defectos forma para anular las pruebas, apartar jueces y volver a empezar, y si fuera poco descaradamente el Fiscal hace de abogado defensor del amigo golfillo o infanta. Si se despistan y sale culpable, les queda en la manga el descarado indulto.

Fraude, porque mienten en sus programas electorales, solo con la intención de coger poder, sin que de inmediato la dignidad impere por Ley y les haga dimitir.

Fraude, porque arruinan al pueblo y ellos siguen viviendo a cuerpo de rey, viajando en Business, buenas dietas y repartiéndose sobresueldos como churros.

Fraude, porque nos encontramos que en el parlamento cohabitan 350 diputados y en realidad es uno solo, el del dedo que les dirige tal ovejitas luceras. No existe libertad de voto, con que acudiera solo el portavoz de cada grupo sería suficiente, nos ahorraríamos un pastón con el resto en casa. El voto debiera ser secreto para que cada cual tuviera la osadía de pensar y obrar en conciencia por sí mismo sin temor a ser echado del grupo. Esto es extrapolable a todos los foros donde sestean estos individuos. Muchos de estos nidos de apoltronamiento debieran desaparecer como son Senado, Diputaciones, delegaciones de gobierno, muchas asesorías y conserjerías y la mitad de ayuntamientos, con ello quedaría resuelto nuestro déficit. Es imposible mantener semejante mastodonte de enchufismo político. O le ponemos freno o nos llevará por delante a todos.

Fraude, porque los políticos usan perífrasis y eufemismos tratando de engañar tomando por idiotas a los ciudadanos. Todavía estamos con dudas del diferido despido de Bárcenas. O si esos mensajes de ánimo que le mandaba Rajoy eran para felicitarle por evidenciarles y acusarles. ¿No se preguntan cómo es posible que el Juez que instruye la causa, no impute a todos los que en esos papeles cobraron en negro, permitieron golfos a su vera o incluso alguno que ponía la mano en el fuego por él? tal parece que esperará hasta que los delitos o faltas prescriban, aunque la mayoría de ellos hubieran prescrito, debiéramos saber con certeza si las acusaciones de Bárcenas son ciertas para no permitir a ninguno seguir en la vida pública -esto es más que fraude- ¿No tiene suficiente barruntos con los sobres, pago de la rehabilitación de la sede en negro, millones en Suiza, papeles que les delatan y amigo tesorero que los desenmascara? ¿Qué les parece los arrimos familiares del Tribunal de cuentas? Así está todo, lleno a rebosar de hermanos, primos, cuñadas enchufadas ¡eso no hay quien lo mantenga! Prefieren ver a los niños sin comer y ellos seguir gastando la hijuela y más. Hay que echarlos a todos o lo pagaremos caro.

Fraude, porque cuando les interesa recurren a la inconstitucionalidad de las cosas, la tocan cuando les viene en gana sin consultar al pueblo en temas de gran trascendencia, al mismo tiempo que no ponen tanto énfasis en solucionar el Paro, los desahucios y los salarios de esclavitud que ellos generaron con esa reforma laboral cruel donde los dirigentes empresariales que los asesoraban están la mayoría en la cárcel, imputados o a punto de serlo porque su avaricia no tiene límite.

Fraude, porque estamos a punto de ver la anacrónica personificada, donde abdica el Jefe del estado y entre él mismo, Rajoy y Rubalcaba a dedo, van a colocar al hijo del anterior ¿Cómo es posible que no se pregunte al soberano pueblo por tal decisión? ¿Saben que conseguirán? que en las próximas elecciones veremos el castigo al PP y PSOE por ignorar al pueblo ¿Con que cara les pedirán el voto dentro de unos meses si ahora les ignoran en algo tan relevante?

Fraude, porque cuando llevas toda una vida comprometiéndote, tratando de estar presente, mostrándote, intentando ser parte activa en tu entorno, compartiendo inquietudes, denunciando injusticias, manifestándote y dentro de las limitaciones personales, ayudar y ser solidario con las causas que lo requieran. todo ello debiera hacer sentirse a gusto con uno mismo. Pero ¡no! Uno se siente defraudado por ser tan poquita cosa, al ser consciente de que poco puede cambiar o influir para mejorar este sistema político que llamamos democracia, y que es un fraude en toda regla a quien de buena fe cree que es el mejor de los sistemas posibles, en efecto tenemos los argumentos, tenemos las gentes y un marco constitucional donde cambiándole algunas cosas y cumpliendo con el resto nos tendríamos que conformar, pero hay un problema: nuestros políticos. ¡Por el amor de Dios no voten al PP y PSOE! hay que darles un escarmiento, no voten a los mismos que nos están hundiendo en la miseria y tratándonos como verdaderos zopencos.