Hay algo que se me escapa
Conozco a un chico de aquí de Oviedo que estudió una Ingeniería y al terminar en 2010 obtuvo el premio extraordinario de fin de carrera y el premio extraordinario de licenciatura. En 2011 le concedieron una beca de Iberdrola para hacer un máster en la Universidad Politécnica de Valencia (pagándole el coste de la matrícula y el estipendio mensual). En 2012 la Caixa le concedió una beca para hacer un máster en la Universidad de Notre Dame en Estados Unidos (pagándole el coste de la matrícula y el estipendio mensual). En agosto de 2013, al terminar el máster, vuelve a Asturias y, viendo el panorama, en octubre se marcha para Alemania, con los ahorros que tiene de la última beca y con la intención de estudiar alemán y buscar trabajo.
Alquila una habitación y se matricula en una academia, y en marzo de 2014 empieza a trabajar en una empresa alemana, donde, por cierto, el primer mes no le hacen contrato.
¿Puede España permitirse formar así a un chico, invertir tantos medios en su formación, para que luego se marche del país?
Ésa es la pregunta. Como se suele decir, las gallinas que entran por las que van saliendo.
No sé, creo que hay algo que se me escapa. Es mi hijo.
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