El centro de las escuelas de Collanzo
Han transcurrido varios días desde el pasado domingo día 25 de mayo, cuando por razones electorales he estado en el centro social de las escuelas de Collanzo, lo cual me sirvió para observar con una sorpresa mayúscula inicial y posteriormente ir pasando desde la rabia a la incredulidad, por el deficiente estado de mantenimiento y conservación de dicho edificio municipal, utilizado principalmente por los vecinos, que hasta hace unos meses presentaba un perfecto estado y en poco tiempo se deteriora de modo preocupante. Hace unos once años (2003), tras la reforma emprendida desde el Ayuntamiento en ese viejo edificio, se logró quizás el más grande y mejor centro social municipal de todos los existentes hasta entonces y posiblemente también superior a los construidos posteriormente.
Por aquel tiempo, fuimos varios los que nos implicamos en lograr unos equipamientos muy completos, los cuales fueron obtenidos con muchas gestiones y en todas ellas la cesión altruista de los materiales y equipamientos fue el denominador común de todos los que colaboraron donando los equipamientos.
De ese modo, se fue logrando poco a poco un conjunto de salas muy acogedoras y completas, así como equipadas de modo completo, y que eran la envidia de cualquier asociación vecinal o cultural.
Podemos asegurar que fueron muchas las personas o entidades que nos cedieron esos equipamientos de una manera generosa para el fin social que se perseguía, y que luego pudieron ver in situ cómo se habían instalado o utilizado.
Durante años las diversas directivas vecinales de la Asociación "San Blas" se han implicado en velar por su conservación y desarrollo, y de ello puede dar fe cantidad de personas, especialmente trabajadores del servicio municipal de Obras.
Hace unos meses, quizás un año, la directiva vecinal, harta de trabajar de modo muy elogiable y pese a ello tener algunos detractores, ha puesto final a esa gestión, cediendo al Ayuntamiento la responsabilidad del centro social y, con ello, de todo el edificio.
Desconociendo por completo quién o quiénes hacen uso o, mejor dicho, mal uso del centro citado, he quedado anonadado, perplejo y sin palabras al ver cómo se está deteriorando a marchas forzadas. No creo que el concejal responsable de esta área conozca esta situación y confío en que el interés general le haga implicarse en recuperar la conservación mínima.
Ejemplo de ello es ver cómo donde antes había un salón de actos y biblioteca de 100 metros cuadrados con un pavimento de tarima flotante, dotado de varias estanterías repletas de libros (más de 500 libros), mesas de trabajo, sillas, ordenadores, equipo de música con discos y CD, equipo de vídeo, proyector de cine y pantalla, y decorado todo por una exposición permanente fotográfica de imágenes antiguas de gran tamaño, etcétera, todo ello se ha retirado a las esquinas, en forma de “montón de material diverso” y han convertido la sala en gimnasio y sala de baile.
Increíble quién o quiénes han tenido esta osadía y atrevimiento por acumular en las esquinas desde las pantallas y ordenadores a libros, proyectores, etcétera, todo de un modo propio de una persona “borreguil” y sin respeto a lo comunitario.
Conviene mencionar que esas actividades de baile o gimnasia las había anteriormente y se realizaban en la sala de usos múltiples del piso inferior, la cual tiene los mismos metros cuadrados y está dotada de un pavimento de gres que permite una utilización sin generar desperfectos.
Por otro lado, los desperfectos en puertas, ventanas, sanitarios, baldosas, cerraduras, paredes... son innumerables y se van acumulando, lo cual crea una sensación de claro abandono y dejadez, que de modo progresivo puede dar lugar a la destrucción total, unido todo esto al poco interés de los vecinos por regenerar la asociación vecinal "San Blas".
Confiemos en que estas líneas sirvan para que algunos pongan atención en este tema de interés general.
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