Observaciones en la tonada
Termina el XXII Concurso "Ciudad de Oviedo" surgiendo las críticas del fallo, como en todos los concursos, no pudiendo demostrarse lo justo ni lo injusto.
El cante es un arte y el arte es indefinido de calibrar. Algunas veces se forman discusiones entre los más fanáticos discutiendo la calidad de los cantantes. Ni fulano puede demostrar nada a mengano ni mengano a fulano. Era aquel sabio que cuanto más sabía, más sabía que nun sabía, todo lo contario al que nada sabía, más creía que sabía. También se oye decir: qué difícil escuchar, las palabras no se respetan por quién las diga, sino por lo que digan. Canta bien esi chaval, pero me suena a un madrileño cantando asturiano. Así decía hace años un hombre muy respetado en este aspecto: El Presi fue un andaluz cantando asturiano. El cante de El Presi fue respetado en Asturias, en España y en parte del extranjero. Fue un cante de mucha calidad. También se escucha decir: El Presi estropeó la canción asturiana. Nadie estropeó nada, ni antes ni ahora, se cantó lo que se podía y lo que se sabía en todos los tiempos; cada cual que lo llame como quiera.
Que las segundas partes nunca fueron buenas, pueden ser peores y mejores. ¿Cómo fueron las primeras? Coge buena fama y... Si se hiciera un concurso buscando al peor cantante, sería más difícil imitar al peor que al mejor. Por otra parte, en los concursos se viene puntuando con una escala de 0 a 10; poco reparto para tantas voces, estilos y más y más juntándose los cantantes. Siendo un servidor jurado en aquellos concursos que hubo en Amieva hace pocos años, la persona que sumaba los puntos me preguntó: Fernando, ¿cuántos puntos a fulano? Y yo dije en metáfora: 0,75. El compañero y popular Gerardo Orviz dijo: Bueno, bueno, Carlones, estírate un poco, hombre, pon-y un puntu siquiera, hombre. En las bases se acordara el empleo del 1/2 punto, pues existe como 1/2 kilo, 1/2 metro o 1/2 kilómetro, etcétera, pero no décimas, que el sentido común lo dice en la práctica, y que ese medio punto tampoco lo dice todo.
Los concursos despertaron la tonada, no quedando conforme más que quien lleva el primer premio, pues en un concurso salía el jurado escoltado y también sucede que algún cantante pregunta ¿quién es el jurado? Podría ser un lugar de cultivo y ensayo, más de tú a tú, sin dinero, sin condiciones o competiciones, por amor al arte, pues requiere un matiz largo.
Si la felicidad nace de la conformidad, en todos los conceptos encontramos poca felicidad en una minoría, claro, se escucha decir: cuando lo merecía, no me lo dieron; tomáronme manía, no canto más pa concursos. Para triunfar en cualquier concepto hay que ser algo necio, con la verdad por delante nunca muy lejos se llega.
Dando lugar a no saber dónde está la verdad y la mentira.
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