El nuevo alcalde de Corvera
Los vecinos de Corvera están henchidos de orgullo, esperanza y alegría. El nuevo alcalde es un brote de aire fresco y cálido; como él se define: cercano y en permanente contacto con la gente. Por fin un político sin aspiraciones, que nunca quiso ser alcalde ni entrar en política por otro motivo que por ayudar a la gente, responder a sus necesidades, desarrollar planes de empleo (con fondos del Principado), aplicar políticas de izquierda y repartir, en definitiva, ilusión.
Sin duda, el nuevo alcalde no tiene nada que ver con el saliente, clasista, alejado de los vecinos y gran aficionado a los recortes. El nuevo alcalde de Corvera de Asturias, sin duda, no tuvo nada que ver con los recortes en personal municipal, aunque bien pensado que sólo tres personas hubieran perdido su puesto de trabajo después de varios años, y que una de ellas hubiera de ser readmitida por sentencia judicial, y las otra dos acudieran al Juzgado por egoísmo, por no querer regalar al Ayuntamiento gran parte de sus indemnizaciones por despido, sin duda no debe catalogarse como recorte, sino como una moderación de la plantilla. El nuevo alcalde tampoco ha tenido nada que ver con que algunos trabajadores hayan visto mermada su jornada de trabajo, porque se les ha compensado convenientemente reduciéndoles el sueldo, y este equilibrio presupuestario sin duda no debe ser catalogado como recorte. Que para equilibrar el disparatado salario de un trabajador se acudiera al chantaje es una exageración: que se le pusiera un documento a la firma, conforme estaba de acuerdo en la reducción de su sueldo, era un favor que se le hacía para no tener que despedirlo, ¡huy de mí! ¡qué mal pensada es la gente! Que los servicios de limpieza se contraten por menos horas no significa que los trabajadores, barrenderos o limpiadoras, cobren menos, ¡dónde va usted a parar!, sino que las horas de limpieza estaban sobredimensionadas y no me dirá usted que, por ejemplo, El Llar no se limpia de sobra en una hora cuando sólo se usa en servicio diurno, sin nocturnidad, aunque a diario.
Los vecinos de Corvera no están recortados, ¡no, señor! Y la prueba es que pueden seguir acudiendo a la consulta del médico deportivo, como en los tiempos del despilfarro, en los meses de junio y septiembre. Acudir pueden, pero que no se quejen si el vago del médico no los atiende, porque estos médicos es que estiran mucho las vacaciones de verano.
¡Qué subidón con el nuevo alcalde, vecinos, qué subidón! No olviden que es muy generoso con los vecinos, que no es de los que saludan sólo cuando se acercan unas elecciones, que tampoco es de los que piden a las empresas de limpieza que contraten a algún amigo en detrimento del personal de plantilla, eso son procedimientos del pasado, desconocidos por la savia nueva y generosa de la política socialista, ¡mire usté! Fíjense en la generosidad y cercanía del nuevo alcalde que hasta los trabajadores pueden acercarse a él y hacer sugerencias sin temor a represalias, porque de las críticas cara a cara el nuevo alcalde corverano siempre va a sacar, como él dice, algo positivo. Tan es así que no ha recortado las horas de calefacción en invierno, porque no hay nada mejor para el rendimiento de los empleados que el disfrute de una temperatura adecuada en sus puestos. Y no olvidemos que gracias a su desinteresada generosidad el nuevo alcalde corverano procederá a recortar el sueldo del alcalde, o sea que no va a equiparar su sueldo al que disfrutaba el viejo y decrépito alcalde dimisionario, y eso a pesar de que pierde dinero con relación a ese puesto de trabajo en el que está actualmente en excedencia, y que tanto esfuerzo y estudio le costó conseguir.
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