Ha llegado la hora del sacrificio de los políticos
La Vicepresidenta del gobierno Soraya Sáez de Santamaría dice que ha llegado la hora del sacrificio de los políticos. Parece ser que el sacrificio de los políticos consiste adelgazar y racionalizar la administración y además, ha asegurado que esta reforma es uno de los elementos clave para el futuro del país. Así, ha destacado el esfuerzo titánico de las comunidades, con la reducción de 535 empresas públicas y a dicho también que el gobierno aspira a que se supriman otras 728.
Adelgazar la Administración ¿por dónde? Por los altos cargos que se han creado y que en su mayoría no sabemos para qué están? O, por el contrario, suprimir contrataciones a empleados de a pié, bien por bajas, vacaciones, etc. Porque se están llevando a cabo en la administración pública contratos que sirven para que una persona haga el trabajo de dos, por poner un ejemplo. Esto quiere decir que, o sobra una persona, o por el contrario, se está explotando al contratado.
Con esta reforma cuentan ahorrar 37.800 millones de euros. No deja de ser una buena cantidad. Pero yo no veo por ningún lado que le haya llegado la hora del sacrificio a los políticos pues no habla para nada de bajar los sueldos a los políticos ni de privarlos de la paga extraordinaria de junio o de diciembre.
Yo que acabo de jubilarme; he trabajado durante 38 años en el servicio público de salud. Me han rebajado el sueldo, me han quitado una paga extraordinaria, me han aumentado la jornada laboral y me han quitado muchas cosas que habíamos conseguido durante estos 38 años de vida laborar, con nuestro esfuerzo, ahora son mis compañeros los que siguen sufriendo todos estos recortes.
Yo no tenía ningún alto cargo, era una empleada pública de a pié y me he quedado con el sueldo mermado y sin una paga extraordinaria.
Los políticos tienen unos sueldos mucho más elevados que los funcionarios o empleados públicos, y no veo yo, por las declaraciones de Soraya Sáez de Santamaría que se les vaya a reducir el sueldo. Por ello no entiendo el encabezamiento de la noticia.
No deja de ser curioso pues estos señores políticos, la mayor parte de ellos no saben lo que es vivir de un sueldo, es decir trabajar, porque siempre han vivido o bien de su partido, o bien de los cargos públicos. Y me pregunto yo ¿En algún momento piensa este gobierno tomar con los políticos las mismas medidas que han tomado con los funcionarios o empleados públicos?. Si las tomadas anteriormente dieron buenos resultados, según parece, esto me hace pensar que si aumentan las medidas también a los políticos, el resultado será mejor puesto que los sueldos son más elevados y políticos hay cantidad.
Me parece muy bien que se tomen medida con las empresas públicas o mejor con aquéllas que viven a su sombra y que han sido creadas para vivir a costa de la empresa pública, sin ningún fin más que el del lucro.
La Sra. Cospedal ha destacado que el gobierno no ha parado de reformar estructuras que estaban anquilosadas y que era necesario cambiar para crear empleo ya que, según ella dice, es junto a la recuperación económica el objetivo básico del Ejecutivo.
Una tiene confianza que con el cambio de Jefe de Estado, se sientan en la necesidad de tomar algunas medidas que dejen contento a nuestro recién estrenado Rey D. Felipe VI, pero, por lo que yo pienso y espero que así sea, deberán tomar medidas mucho más exhaustivas y que nos lleven a una recuperación mucho más acelerada de lo que estamos observando hasta el momento. Y también espero que no seamos siempre los mismos los que tengamos que sacar a este país de la crisis económica que ya estamos demasiado adelgazados y no podemos apretarnos más los cinturones. Hay mucho dinero y muchos adinerados en este país que este gobierno no acaba de controlar ni de tomar medidas con ellos para poder solucionar o, al menos mejorar, esta situación económica que necesita ir mejorando a una velocidad bastante más acelerada de la que lleva.
El tiempo es oro, Sra. Sáez de Santamaría, y aunque tengo conocimiento de que usted lo aprovecha al máximo, seríamos todos mucho más felices si el oro lo viésemos todos relucir.
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