HUCA, siempre hay soluciones
Desde hace unos días la gran colmena de la sanidad asturiana se puso en marcha con todo lo que conlleva a nivel organizativo el hacer funcionar un complejo sistema donde cualquier fallo o contratiempo se magnifica por tratarse de algo tan básico y necesario para el ciudadano como es la sanidad pública.
Aportar por parte de todos un gramo de sensatez haría mas llevaderos los problemas que surgen y surgirán en el devenir de dicho centro.
Esto no deja de ser más que una declaración de buenas intenciones en la maraña de intereses que se entrecruzan provocando agravios que corresponde a los poderes públicos equilibrar en aras de no provocar daños irreversibles a una una u otra parte.
Como profesional del taxi en Oviedo y recogiendo el sentir unánime de mis compañeros de profesión, nosotros somos el sector más perjudicado, junto con comerciantes, hosteleros y todas aquellas personas que se dedican a ganarse la vida con un negocio.
Que esto sea así y que Oviedo, su gente trabajadora, sea la gran pagana de este cambio tendría que provocar la reflexión por parte de los gestores locales y autonómicos. No son dos ni cuatro los obreros que van terminar en las listas del paro.
En el sector del taxi "la poda" va a ser histórica por la caída de los ingresos provocada por la redistribución de las líneas de autobuses interurbanos.
Los taxistas de Oviedo no exigimos, como anuncia algún titular de prensa, que los autobuses de línea no paren en el Hospital, pedimos que se cumpla lo que el Reglamento de Transportes Nacional, órdenes ministeriales varias y disposiciones locales desarrollan en sus articulados sobre disponibilidad y regulación del servicio de transporte regular cuando existe una estación de autobuses. "En las poblaciones que dispongan de estación de autobuses de viajeros será preceptiva su utilización por las líneas de transporte interurbano". Por razones de interés social se pueden autorizar paradas técnicas para dejar y recoger viajeros, lo que no se puede es tener una estación construida en 2003 con dinero público infrautilizada y convertir los aledaños del nuevo hospital en un carrusel de autobuses.
Buscar un razonable equilibrio entre los intereses de las empresas de autobuses interurbanos y taxistas es una obligación de los poderes públicos. No se puede condenar a la parálisis económica a todo un sector.
Gabino Pérez Santos, presidente de la asociación de Oviedo de la Federación Asturiana del taxi, Oviedo
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