Horrendo y fatal ser
Todo dominio de la persona no permitido sería no admitir y negar toda libertad y derecho de la persona; de nada aceptable. Es como pretender que las personas sean algo perteneciente a su propia negación. Algo impropio de mentes que hayan alcanzado una evolución mínima. Y quien siente un beneficio en detrimento de alguien es una debilidad, que explicaría grandes males, para nada justificables. Y quien puede compartir tales males, sería aceptar, las realidades más tristes, a las que obedeció la “existencia humana”. Sería tan penoso como volver al estado más primitivo de las cosas y del horrendo y fatal ser.
David Piquero Soto
Langreo
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