Cuidado con el parking de Rodiles
Hacía tiempo que no visitaba la playa de Rodiles, pero recientemente me decidí a inaugurarla, tentado por el sol radiante. Así que dejé mi coche donde habitualmente lo dejaba cuando había sitio de sobra donde aparcar; es decir, justo a la entrada y mirando hacia el mar. Allí había varios coches aparcados como el mío y me fui a disfrutar del sol y el agua. Tarde perfecta completada con una buena caña en el bar de la playa, servida con amabilidad. No obstante, me llamaba la atención que varias personas se iban enfrentando con la máquina de pago del “parking” con cierto cabreo e idas y venidas y preguntando a la gente o a los del bar acerca de lo que había que hacer con aquel recibo; y entonces volvían otra vez a la máquina, y más cabreo. Pronto iba a saber el porqué.
Cuando cojo el coche de vuelta a Gijón, me doy cuenta de que hay un papelín enrollado y atrapado en el limpiaparabrisas. Aparco donde puedo y veo que es una multa que dice que debo pagar 90 euros del ala por haber “infringido el precepto: Art.39.1.12”; pero más abajo, y como mostrando cierta benevolencia divina, se lee: “la denuncia puede ser anulada mediante un ticket que se puede obtener en el expendedor”. ¿Cómo fue posible que yo, precavido como soy, no viera señal alguna o letrero visible ni ninguna zona pintada que me alertara o me impidiera aparcar donde aparqué?
Efectivamente, volví al sitio y vi que no había nada que avisara de nada de forma contundentemente visible (obran fotos conmigo); bien es verdad que lejos de allí veía algún letrero mirando para otro lado que podría muy bien referirse a las zonas de aparcamiento nuevas habilitadas para cobrar; pero lo que menos me imaginaba era que todo el territorio playa de Rodiles sin excepción pasaba a ser zona de pago por definición y que además todo el mundo habría de darlo por sabido (y advertido) que las cosas eran así, y punto.
Mirando entonces el ticket-multa me di cuenta de que en ningún sitio figura la empresa o entidad a la que haya que pagar tal obligatoria cantidad. Es un documento sin identificación alguna que has de pagar a sabe Dios quién; me imagino que será el Ayuntamiento de Villaviciosa a través de alguna empresa concesionaria del “parking”. Pero no te lo dan a saber, en teoría has de pagar por ley. Si lo pagas al maestro armero, da lo mismo.
¿Qué consecuencias ha de sacar un ciudadano normal de esta forma de actuar? Pues que nos enfrentamos a la estrategia-trampa del que te deja picar para luego pagar; y si esto dura mucho tiempo, mejor; cuanto más tiempo, mejor. ¿A fin de qué te han de avisar o prevenir? Se podía poner un gran cartel o señal a la entrada con las señas de identidad del Ayuntamiento de Villaviciosa advirtiendo a todo el mundo que la playa de Rodiles y su entorno han pasado a ser toda ella zona de pago. ¿Por qué no se hace así ni se ve la necesidad de ello? Pues no hace falta hacer mucho esfuerzo para saber la supuesta pícara razón de fondo. Una buena fórmula para espantar al turismo que confía en la calidad y honestidad de los servicios. Me consta que mucha gente ha decidido ya eliminar Rodiles como playa de su preferencia.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo