Médicos quejicas
Señores empleados de nuestra sanidad pública ¿se han parado a reflexionar el ridículo tan espantoso que están exhibiendo con trabas y quejas a la adaptación de las nuevas tecnologías en su tarea diaria? Les ponen a su servicio un nuevo Hospital, con mejoras en todo para su trabajo diario para la mejor atención a quienes se deben: los pacientes. Con la única salvedad de cambiar el bolígrafo y el papel por un ordenador, algo que ya usan todos ustedes con toda seguridad desde años, solo les piden aprender a manejar un programa que tal parece como si les obligaran a ser programadores informáticos. ¡En manos de quienes estamos! ya que si encuentran dificultad en algo así ¿Cómo podemos estar tranquilos en sus manos cuando la enfermedad es un poco compleja? De ahí ahora comprendo mejor esos protocolos para salvar sus insuficiencias, como abandonar su código deontológico dirigiendo pacientes a cuidados paliativos, renunciando luchar por sanarles y dejando a la vista el fracaso asumido de una profesión.
Para ello, utilizan disculpas propias de quien quiere quedarse anclado en las viejas costumbres: Que si el programa tiene una base de datos complicada, que si pierden demasiado tiempo en buscar lo que antes solo era escribir en un papel, pero claro obviando que otros tenían que interpretarlo por su buena caligrafía. Que cuando piden algo por el ordenador, viene con errores o no llega, que si ahora un paciente espera cinco horas en urgencias ¿Y antes cuantas? porque yo he estado algunas más acompañando a familiares en tiempos de boli y papel, etc... Cuando la realidad se puede resumir en no haber asimilado y aprendido bien el sistema, o el ser conscientes de que todo tiene un tiempo de adaptación. Nada progresa sin dificultades, se domina todo a base de un tiempo de aclimatación, sin alarmas como las que ustedes emplean sobre que todo ello repercute en la atención adecuada a los enfermos, seguramente algo hay de cierto, pero ustedes saben que en un tiempo prudencial todo repercutirá en mejoras considerables y compensarán las que ahora son meras insuficiencias de todos y comprensibles a todas luces cuando no se domina el medio.
La evolución ha ido avanzando hacia la cumbre de la complejidad, podemos ayudar a hacer que este mundo sea un lugar más increíble que nunca o acelerar su retorno al polvo inorgánico. Mihály C. También decía Francisco Umbral, los hallazgos de Darwin, resumidos, vienen a decir que, después de cinco mil millones de años de evolución, y dejando atrás al chimpancé por un pelo, el hombre ha venido a dar en dependiente de zapatería, limpiaparabrisas o funcionario.
Todo trabajador que lleva años realizando una tarea de determinada manera, es reacio a la innovación. Siempre se repite un término errado en sí mismo la experiencia- que no es otra cosa en muchas ocasiones que repetir errores y a la par olvidarse de mejorar y evolucionar.
Como todos saben la innovación sólo se da bien en pequeños grupos. Si tenemos una representación de tres personas, es posible que lleguen a alguna parte. Con diez personas el asunto se complica. Y si son tres mil médicos y enfermeras las que tenemos que convencer de que para progresar es necesario cambiar de método, modernizarse y reciclarse, ya la cosa se complica demasiado.
[La innovación constante es la única forma de mantenerse competitivo, porque ninguna ventaja es sostenible en el largo plazo. J. G. Moore]
¡No me sean quejicas señores médicos! eso solo deja entrever debilidad, poca paciencia y capacidad de cara al gran reto de su profesión: enfrentarse y vencer la enfermedad para curar a los pacientes, algo mucho más complejo que el Millenium.
De seguir con sus quejas, solo me quedaría pensar si esa informatización de alguna manera les perjudica de cara al mal uso del hospital como lo vienen haciendo hasta ahora, como un cortijo propio donde cuelan y se saltan listas de espera haciendo imposible que éstas disminuyan al no poderlas normalizar en una base de datos que se respete, salvo para los casos de urgencia. Pero no, ustedes se la saltan fácilmente colando a todo hijo de vecino que conozcan y lo que es peor a los clientes de su consulta privada para pruebas, hospitalizaciones u operaciones.
Por ello de seguir quejicas, señor consejero debe tomar medidas con la firmeza y la condición que le da su cargo, la responsabilidad de estos señores es mayor de la que ellos mismos se piensan, en ello está la vida y al salud de muchos pacientes.
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